ELECCIONES PRESIDENCIALES

Los otros candidatos en Rusia

El opositor Alekséi Navalny, en el momento de ser detenido por policías, en Moscú.

El opositor Alekséi Navalny, en el momento de ser detenido por policías, en Moscú.

El Periódico / Barcelona

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El próximo 18 de marzo Rusia celebra elecciones presidenciales, en las que se espera una victoria holgada de Vladímir Putin. Siete candidatos intentarán hacer frente a la alargada sombra del presidente ruso. El octavo, Alekséi Navalny, quien más posibilidades tenía de hacerlo, fue descabalgado de la carrera electoral.

Alekséi Navalny, el gran ausente

Conocido por sus investigaciones sobre la corrupción de las élites rusas, ampliamente compartidas a través de las redes sociales, Navalny dio un vuelco al panorama político el año pasado organizando grandes manifestaciones contra el Gobierno. A los 41 años, se ha asentado como el oponente número uno del Kremlin, el único capaz de movilizar a decenas de miles de personas contra el poder. Sin embargo, el carismático jurista no podrá medir su popularidad real en las próximas elecciones: su candidatura fue rechazada por la Comisión Electoral debido a una condena por malversación de fondos, cargo que él tilda de montaje. Tras quedar fuera de la carrera electoral, Navalny ha pedido el boicot a las elecciones y la presencia de observadores electorales para rastrear posibles fraudes en los colegios. 

Pavel Grudinin, el millonario

La inesperada candidatura de Pavel Grudinin, de 57 años, ha dado un impulso al Partido Comunista de la Federación Rusa (PCFR), representado desde la caída de la URSS por Gennady Zyuganov. Grudinin, director de ‘Sovkhoze Lenin’, una granja de frutas con unos ingresos millonarios, es el más popular de los competidores de Putin, aunque las encuestas lo sitúan muy atrás en la intención de voto, con un 7%. Si bien critica algunas políticas gubernamentales y elogia a Stalin, el candidato del PCFR nunca ataca personalmente a Putin, a quien ha apoyado en el pasado. Aún así, el interés que ha suscitado le ha valido una ola de artículos hostiles en la prensa pro-Kremlin, y ha denunciado la “presión constante” de las autoridades.

Vladímir Zhirinovski, el alborotador populista

Habitual de las presidenciales y acostumbrado a las declaraciones estruendosas, Vladímir Zhirinovski, de 71 años, es el candidato tradicional del Partido Liberal-Demócrata de Rusia, de extrema derecha. Antiamericano, antiliberal y anticomunista, muchos observadores lo consideran un falso opositor del Kremlin y a menudo se le describe como un payaso en los círculos políticos rusos. Marginado de la política en los últimos años, Zhirinovski no ha perdido su entusiasmo oratorio y se prevé que obtenga un 5,7% en intención de voto.

Ksenia Sobchak, “contra todos”

Periodista, presentadora de televisión y cercana a la oposición liberal, la exestrella de 'reality shows' Ksenia Sobchak, de 36 años, comenzó su carrera electoral con el lema “Contra todos”, como una candidata que pretende atraer el voto de protesta. La relación de Sobchak con Putin, que trabajó para el padre de la candidata, Anatoli Sobchak, en la oficina del alcalde en San Petersburgo durante la década de los 90, ha hecho que algunas voces tachen la campaña de la única mujer candidata de montaje orquestado por el Kremlin, con el objetivo de dar legitimidad a las elecciones, fragmentar la oposición y hacer olvidar la candidatura de Alekséi Navalny. A pesar de que las encuestas le otorgan poco más del 1% de la intención de voto, su candidatura ha animado la carrera presidencial -cuyo resultado ya se conoce- gracias a las críticas virulentas que ha lanzado contra el Kremlin en los medios de comunicación.

Grigori Yavlinski, el liberal veterano

Grigori Yavlinski, de 65 años, es uno de los pocos políticos con ideas liberales capaces de ejercer alguna influencia en Rusia. Fundador del partido Yabloko, de corte socioliberal, tras el colapso de la Unión Soviética, es una de las voces más críticas contra Vladímir Putin, pero su candidatura presidencial, la tercera de su carrera, es percibida con escepticismo, y las encuestas le otorgan unos resultados que no exceden el 1% de la intención de voto.

Boris Titov, el hombre de negocios

Representante de la clase empresarial rusa, Boris Titov, de 57 años, comenzó su campaña sin esperanzas de imponerse a Putin, el esperado ganador de la contienda electoral, pero sí de convencer al presidente “de cambiar la economía”. Con unos datos del 0,4% en la intención de voto, Titov defiende en su candidatura mayores estímulos económicos para el país y la normalización de las relaciones con Occidente.

Serguéi Baburin, el nacionalista discreto

Serguéi Baburin, de 59 años, es el presidente del partido nacionalista Unión Panpopular Rusa; es poco conocido por el público y rara vez se le menciona en los medios de comunicación. Exvicepresidente de la Duma, la Cámara baja del Parlamento Ruso, Baburi afirma haber estado luchando durante más de 20 años contra las políticas “neoliberales” de las autoridades.

Maxim Suraikin, el comunista disidente

Un completo desconocido antes de la presentación de su candidatura, Maxim Suraikin, de 39 años, rompió con el PCFR y fundó en el 2012 el partido de los Comunistas de Rusia, aunque el peso político que se le atribuye es mínimo.