reacción unitaria

La industria europea pide cerrar filas para responder a Trump

El ministro de Economía italiano, Pier Carlo Padoan (derecha), su homólogo español, Román Escolano (izq) y el comisario europeo Pierre Moscovici, antes de la reunión del Eurogrupo, el 12 de marzo.

El ministro de Economía italiano, Pier Carlo Padoan (derecha), su homólogo español, Román Escolano (izq) y el comisario europeo Pierre Moscovici, antes de la reunión del Eurogrupo, el 12 de marzo. / periodico

Silvia Martinez

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La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminioaranceles del 25% al acero10% al aluminio importado de terceros países –a todos salvo los vecinos Canadá y México- ha puesto en máxima alerta a la Unión Europea y en pie de guerra a un sector que se verá duramente afectado. “Serán incalculablemente perjudiciales, no solo para la industria siderúrgica de la UE, sino también para los sectores relacionados con ella”, ha avisado este lunes la asociación europea de acero (Eurofer), que ha reunido en Bruselas a representantes de gobiernos e industria para cerrar filas y buscar “solidaridad” frente a las medidas comerciales unilaterales adoptadas al otro lado de Atlántico.

“Existe la posibilidad de que los daños sean irreversibles para el sistema de comercio mundial”, ha ha asegurado Geert Van Poelvoorde, presidente de una asociación que representa los intereses de más de 500 empresas en 22 estados miembros, que emplea directamente a 320.000 trabajadores y que produce de media cada año 160.000 millones de toneladas de acero. El problema no es solo el 25% del arancel que Estados Unidos aplicará a los 5 millones de toneladas de acero que la UE exporta a ese país a partir, previsiblemente, del 23 de marzo.

A esto se sumará la posible inundación en Europa de la producción de terceros países. “Creemos que hay un riesgo de que 13 millones de toneladas se abran paso a Europa. Si eso ocurre miles de empleos estarían en riesgo”, ha alertado. El sector tampoco quiere una “guerra comercial” pero exige “proteger a nuestros trabajadores y empresas” y para ello la UE deberá responder con “medidas rápidas” que respeten las reglas de la OMC. “No podemos permitir el lujo de discutir durante meses”, han avisado. 

Apoyo de Francia y España

A su llamada han respondido positivamente varios países europeos entre ellos España, representada por la directora de industria y pymes del gobierno, Begoña Cristeto, y Francia, por su ministro de finanzas Bruno Le Maire, que ha acudido tras participar en la reunión del Eurogrupo. “No queremos entrar en ningún tipo de guerra comercial pero defenderemos nuestros intereses económicos, nuestras plantas, nuestra industria y nuestros empleos”, ha respondido el galo. En su opinión, la reacción europea “tiene que ser fuerte, unida y consistente”. 

“Estamos preocupados porque en una guerra comercial entre la UE y Estados Unidos solo habrá perdedores. La vía adecuada no es el proteccionismo sino arreglar las cosas en un marco multilateral y es lo que seguirá defendiendo Francia con toda la firmeza posible”, avisaba minutos antes desde un Eurogrupo en el que también se ha colado este asunto y en el que han sido varios los ministros que se han pronunciado al respecto. 

España defiende un frente unido

Es el caso del ministro español Román Escolano, que se ha estrenado en este foro y que ha insistido en dos claves: “en reaccionar unidamente” y en que “el proteccionismo siempre es un error político e histórico”. A su juicio, “dos zonas económicamente tan importantes como la UE y EEUU no pueden entrar en una escalada comercial”, y ha anunciado que durante su mandato defenderá una postura “abierta” en materia comercial porque la economía española “siempre se ha beneficiado de la expansión exterior”.

Lo mismo ha manifestado su homólogo holandés, Wopke Hoekstra, que espera que Estados Unidos deje de avanzar por el camino proteccionista que ha emprendido. “No creo que debamos ir por ese camino porque no será en nuestro interés ni en el de Estados Unidos, pero es un escenario que hay que analizar”, ha explicando, subrayando que Europa está preparada. “Hablamos de medidas propuestas por el momento. Y la Comisión ha dejado claro que habla de propuesta de respuesta. Es responsabilidad de todos mantener el comercio internacional tan abierto como sea posible. Lo que defendemos desde hace año es libre comercio con bajos aranceles. Es en interés de todos”, ha valorado el ministro alemán Peter Altmaier.

La amenaza de represalias de la UE no ha tenido hasta ahora ningún efecto y la reunión del sábado entre la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, y el representante de Estados Unidos Robert Lighthizer se saldó sin avances y con ninguna aclaración sobre el proceso de exclusión de la nueva política de aranceles. Según Bruselas, los contactos a distintos niveles continuarán en los próximos días, pero de momento no tienen fecha. “No tenemos miedo y nos defenderemos contra las intimidaciones”, ha advertido este lunes.