firmeza en Bruselas

Tusk pide a Londres una alternativa efectiva para Irlanda del Norte

El presidente del Consejo Europeo cierra filas con el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, y el borrador de tratado del 'brexit'

Donald Tusk, en un acto en Bruselas, antes de viajar a Londres

Donald Tusk, en un acto en Bruselas, antes de viajar a Londres / periodico

Silvia Martinez

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“Michel Barnier tiene pleno apoyo de todos. De las instituciones europeas y de los Veintisiete. Estoy absolutamente seguro de que todos los elementos del borrador serán aceptados”. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, cierra filas con el negociador jefe de la UE para el 'brexit', Michel Barnier, y su borrador de tratado del 'brexit', y avisa de que las líneas rojas del Gobierno británico tendrán consecuencias. La primera de ellas, si no se encuentra una solución alternativa, el regreso de la frontera dura entre Irlanda e Irlanda del norte.

A horas de cruzar el canal de la Mancha para entrevistarse con la primera ministra británica, Theresa May, el presidente de la UE ha redoblado este jueves la presión sobre el Ejecutivo británico. Asegura que Bruselas asume las líneas rojas confirmadas recientemente por Londres –quedarse fuera de la unión aduanera y el mercado interior– “sin entusiasmo y sin satisfacción”, pero deja claro que se las toman muy en serio y que tendrán consecuencias.

"Nadie ha planteado nada más inteligente"

Y la primera, subraya, es el posible regreso de una frontera dura a la isla de Irlanda. “La UE quiere evitar este escenario” pero “de no encontrar otra solución” la propuesta es establecer un "área regulatoria común” entre la UE e Irlanda del Norte. “Hasta ahora nadie ha planteado nada más inteligente”, ha advertido, señalando que en unas horas preguntaría a May si el Gobierno británico tiene una idea mejor que sea igual de efectiva para prevenir una frontera dura.

Tusk también ha avisado de que las líneas rojas británicas serán determinantes a la hora de diseñar la relación futura entre la UE y el Reino Unido y ha anunciado que la próxima semana presentará las orientaciones de la UE al respecto, que debe refrendar el Consejo Europeo de finales de marzo. “Ante todo quiero subrayar una cosa. No puede haber comercio sin fricciones fuera de la unión aduanera y el mercado único. La fricción es un efecto secundario inevitable del 'brexit'”, ha recordado.