Relevo en la Unión por el Mediterráneo

El hasta ahora secretario general de la Unión por el Mediterráneo (UpM), el diplomático marroquí Fathallah Sijilmassi, se despidió a última hora de la tarde del jueves con un acto en el Palau de Pedralbes, sede del secretariado de esta organización que reúne a 43 países (los 28 de la Unión Europea y otros 15 de las orillas este y sur del Mediterráneo. El objetivo es promover, a través de proyectos concretos, la cooperación interregional y el desarrollo e integración de la zona.

Sijilmassi ha terminado su mandato y regresa a Marruecos. En breve el puesto que ha dejado vacante lo ocupará el egipcio Nasser Kamel, hasta ahora embajador de Egipto en Londres. Los países miembros han aprobado ya el nombramiento de Kamel, aunque todavía no se ha fijado la fecha para su toma de posesión.

La actual situación política, con la Generalitat intervenida, se dejó sentir en el acto para un observador mínimamente avezado. En su discurso de despedida, Sijilmassi tuvo palabras de agradecimiento para muchos y no olvidó mencionar también a la Generalitat (que cedió el Palau de Pedralbes a la organización euromediterránea). Pero, al contrario que en otras ocasiones, la institución de Gobierno de Catalunya no tuvo ningún papel en el evento que no fuera el de mero espectador pasivo. Estaba representada por Isidre Sala, director general de Asuntos Multilaterales y Europeos (adscrito a la conselleria que, hasta la aplicación del 155 y la destitución del Govern, dirigía Raül Romeva), quien no intervino. Sí lo hizo la subsecretaria de Asuntos Exteriores y Cooperación (del Ministerio de Exteriores español), Beatriz Larrotcha, así como una representante de la Comisión Europea.