TENSIÓN DIPLOMÁTICA

El Gobierno de Lima dice que Maduro no "puede entrar ni al suelo ni al cielo peruano"

La primera ministra del país andino reitera que el presidente venezolano "no es bienvenido" a la Cumbre de las Américas prevista para el mes de abril en la capital peruana

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El Periódico / Lima

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La primera ministra de Perú, Mercedes Aráoz, ha dicho que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no podrá entrar al país andino ni tampoco sobrevolar su espacio aéreo si pretende asistir a la octava Cumbre de las Américas, que se celebrará en Lima los días 13 y 14 de abril. "No puede entrar ni al suelo ni al cielo peruano. Él no puede entrar (al Perú) porque no está siendo bienvenido", ha dicho Aráoz en la emisora Radio Programas del Perú (RPP).

Poco antes, Maduro había dicho que viajará a la capital peruana sea como sea. "¿Me tienes miedo? ¿No quieres verme en Lima? Me vas a ver ya llueva o truene.  Por aire, tierra o mar, asistiré a la Cumbre de las Américas", ha advertido el mandatario a periodistas extranjeros en el palacio presidencial de Miraflores. Maduro ha recordado que recibió de su homólogo peruano, Pedro Pablo Kuczynski, "varias cartas", la última "ayer a las 4 de la tarde", invitándolo a la Cumbre de las Américas.

Fracaso del diálogo

"Póngase de acuerdo. Quieren repetir con Venezuela el maltrato que le dieron a nuestra hermana Cuba (...) los tenemos locos vale. Están como locos", ha añadido sobre el Grupo de Lima que, ha asegurado, "pasará a la historia de la indignidad". El Grupo de Lima fue creado con Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, ante la imposibilidad de aprobar resoluciones sobre Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA) por el bloqueo de los países caribeños.

La primera ministra peruana ha criticado al dirigente venezolano porque ha asegurado "ha faltado a todas las reglas de juego" en el diálogo que el chavismo mantenía con la oposición en la República Dominicana y que se rompió hace una semana. La primera reacción del Gobierno de Caracas al fracaso del diálogo fue que la Asamblea Constituiyente, que el Grupo de Lima no reconoce ni tampoco parte de la oposición, convocara las elecciones presidenciales para el próximo 22 de abril, unos comicios a los que no se pueden presentar los principales dirigentes de la oposición, bien porque están en la cárcel o inhabilitados, como el dos veces excandidato Henrique Capriles.