GUERRA CIVIL EN EL PAÍS ÁRABE

Revés al plan de Putin para Siria

La oposición siria y los kurdos no asisten al foro de diálogo de Sochi, convocado por Rusia, Irán y Turquía

Vladimir Putin se dirige a los empleados en su visita a la planta que fabrica el nuevo avión TU-160, en Kazan

Vladimir Putin se dirige a los empleados en su visita a la planta que fabrica el nuevo avión TU-160, en Kazan / periodico

Marc Marginedas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Queremos contribuir al proceso de Ginebra (las negociaciones entre el régimen y la oposición auspiciadas por la ONU) en un marco equilibrado y leal, no en una gigantesca asamblea en la que solo tendremos unos segundos para expresarnos".

Con estas palabras, pronunciadas a la agencia AFP por Yahya al Aridi, portavoz de la Comisión Siria para las Negociaciones (CSN), la organización que agrupa a las principales facciones rebeldes en el país árabe cerraba definitivamente la puerta a su asistencia al Congreso del Diálogo Nacional Sirio, una iniciativa personal del presidente Vladímir Putin para pilotar un proceso de paz controlado desde Moscú. Las facciones rebeldes sirias temían desde el principio que en la cita que se abre este martes en el balneario ruso de Sochi, a orillas del mar Negro, su voz quedase diluidaen una pléyade de grupúsculos opositores de cuestionable lealtad a Damasco.

No será la única ausencia de relevancia en la reunión. Las milicias kurdas del YPG también han anunciado que boicotearán las conversaciones debido a la ofensiva militar que lleva a cabo en estos momentos Turquía, país convocante de la reunión junto con Rusia e Irán, contra el enclave de Afrín, junto a la frontera turcosiria. "Habíamos dicho con anterioridad que no acudiríamos a Sochi si la situación se mantenía en Afrin", ha declarado el dirigente regional Fawza al Yusseff. La ofensiva turca -ha continuado al Yusseff- "contradice el principio del diálogo político".

"Sin interferencias"

Así las cosas, la asamblea de Sochi tendrá, desde su mismo inicio y pese a sus dimensiones -1.600 delegados- un déficit de representatividad que constituye un duro revés para los países convocantes, en especial para el Kremlin, que aspira a convertirse en el árbitro indispensable de cualquier iniciativa en Oriente Próximo. Prueba de ello es la irritación que ha generado en Moscú la ausencia del CSN. Un portavoz del Ministerio de Exteriores ha valorado que el boicot "desacredita" a los rebeldes, a quienes acusa de no querer dialogar con sus propios ciudadanos.

El borrador del comunicado finalcuyo contenido deberá debatirse durante la reunión y algunos de cuyos extractos han sido ya filtrados por los medios estatales rusos, hace un llamamiento al pueblo sirio a "decidir de forma independiente su futuro", un ataque nada velado a EEUU y a Europa, acusados por Moscú y por el régimen de Bashar el Asad, aliado de Rusia, de maniobrar para propiciar su caída. También defiende "la total soberaníaindependencia, integridad territorial y unidad de la República Árabe de Siria, su territorio y su pueblo", palabras que se consideran una condena a la decisión de EEUU de consolidar su presencia militar en las zonas bajo control de las milicias kurdas, el aliado de Washington. Damasco y Moscú consideran que la parte norteamericana está promoviendo de esta forma la partición del país.

Moscú ha invitado a Sochi a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, así como a delegaciones de países con intereses e influencia en Siria, como EgiptoJordania, IrakKazajistánLíbano Arabia Saudí.

El mediador internacional de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, ha confirmado su presencia en el congreso, y será quien encabece la comisión a la que se encargará la elaboración de un borrador de Constitución, según ha revelado este lunes la agencia Interfax. El secretario general de la organización, Antonio Guterres, sostiene haber recibido garantías procedentes de Rusia de que el congreso no se convertirá en ninguna tentativa de diplomacia paralela destinada a marginar a la ONU, ya que sus resultados se integrarán en el denominado "proceso de Ginebra".