REUNIÓN EN PARÍS

Pocas respuestas del Gobierno francés a las demandas de los nacionalistas corsos

Los dirigentes de la isla salen satisfechos de su encuentro con el primer ministro y esperan que la visita de Macron marque una nueva etapa en las relaciones

Los líderes nacionalistas corsos Gilles Simeoni y Jean-Guy Talamoni llegan al palacio de Matignon de París para entrevistarse con el primer ministro francés, Édouard Philippe

Los líderes nacionalistas corsos Gilles Simeoni y Jean-Guy Talamoni llegan al palacio de Matignon de París para entrevistarse con el primer ministro francés, Édouard Philippe / periodico

Eva Cantón

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El primer ministro francés, Edouard Philippe, se ha reunido este lunes en París durante dos largas horas con los dirigentes nacionalistas corsos que en las elecciones del pasado mes de diciembre lograron una aplastante mayoría en las instituciones de la isla.

La reunión ha servido para que el autonomista Gilles Simeoni, presidente del Ejecutivo local, y el independentista Jean-Guy Talamoni, presidente de la Asamblea corsa, expusieran con detalle el catálogo de reivindicaciones que figura en su programa de Gobierno. Pero no ha habido mucho más.

El Ejecutivo ha evitado deliberadamente dar respuestas a sus demandas antes de la visita que Emmanuel Macron hará a Córcega el próximo 6 de febrero. En esa fecha altamente simbólica, porque coincide con el 20 aniversario del asesinato del prefecto Claude Érignac, se espera que, además de reafirmar la autoridad del Estado francés, el presidente marque el tono de las relaciones que pretende establecer con los líderes nacionalistas.

Deshielo

A la salida del encuentro celebrado en el Palacio de Matignon, Simeoni y Talamoni se mostraron satisfechos con esta primera fase de diálogo que, a falta de avances concretos, ha servido para romper el hielo. Sin ocultar que persisten numerosos puntos de desacuerdo, su actitud, y la que dijeron percibir en el Gobierno, parece orientada a pacificar unas relaciones que durante los últimos 40 años han sido conflictivas.

“El Gobierno ha tomado nota de nuestras demandas y nos ha respondido que es evidente que la situación política es totalmente nueva y que eso requiere políticas nuevas, pero no ha ido más lejos”, ha resumido Gilles Simeoni al término de la reunión.

La novedad del contexto político deriva de la renuncia a la lucha armada del Frente de Liberación Nacional Corso (FLNC) en el 2014, lo que ha propiciado en buena medida el avance del nacionalismo en las urnas.

Tras ir ganando terreno paulatinamente, en las elecciones regionales del 10 de diciembre, autonomistas e independentistas se presentaron en coalición y lograron el 56,5% de los votos con un programa que plantea incluir una referencia a la especificidad corsa en la Constitución francesa, lograr en diez años un estatuto de autonomía, la cooficialidad de la lengua corsa, una ley de amnistía para los llamados presos políticos y un estatuto de residente.

Revisión constitucional

De momento, París solo ha abierto la puerta a la revisión constitucional –que Macron pretende lanzar este verano-, sin detallar qué tipo de referencia tendría la isla en la Carta magna.

También ve posible un acercamiento de presos a cárceles corsas, pero analizando caso a caso y sin contemplar una amnistía. Este lunes, la posición del Gobierno apenas se ha movido, pero aun así el presidente del Ejecutivo local no ha considerado inútil la visita.

Esperando a Macron

Parece que este tono se mantendrá hasta que Macron explicite la política que aplicará en Córcega y defina el contorno del ‘pacto girondino’ (descentralizador) que prometió en abril del 2016 siendo candidato al Elíseo.

“Queremos señales positivas para que el pueblo corso vea que las cosas avanzan. Sin duda, se hará con motivo de la visita del presidente y eso hará que se instale la confianza. Si no, tendrá que reevaluarse la situación”, dijo por su parte el  presidente de la Asamblea territorial, Jean Guy Talamoni.

La estancia de los líderes corsos en París prosigue este martes y miércoles en el Senado y en la Asamblea Nacional, donde se entrevistarán con sus respectivos presidentes, Gérard Larcher y François de Rugy.

Las conversaciones con el Ejecutivo continuarán con arreglo a un calendario no explicitado que Simeoni y Talamoni quieren que sea lo más ajustado posible para que la respuesta a sus reivindicaciones no se dilate en el tiempo. “Esperamos reuniones posteriores para ver cuáles son las propuestas del Gobierno y que Macron diga cuál va a ser su política para Córcega en el futuro”, han indicado.