ATAQUE TERRORISTA
Ocho muertos en un atentado contra una iglesia en Pakistán
Uno de los cuatro asaltantes al templo metodista de Quetta logró hacer estallar los explosivos que llevaba
Conmemoración del tercer aniversario de un atentado en un colegio de Quetta, el sábado pasado. / periodico
Por qué confiar en El Periódico Ocho personas han muerto y otras 44 han resultado heridas este domingo en un ataque de cuatro insurgentes a una iglesia metodista en la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán, Dos de los atacantes han muerto y los otros se han dado a la fuga. El Estado Islámico (EI) se ha atribuido el atentado.
El ataque contra la iglesia metodista Bethel Memorial en la plaza Imdad de Quetta, en la que se encontraban unas 300 personas, ha comenzado hacia las 12.10, hora local (8.10 GMT)."Se estaba celebrando la misa cuando oímos disparos muy cerca. Estalló el pánico", dijo a Efe el sacerdote Simon Bashir.
30 minutos de tiroteo
Cuatro insurgentes dispararon primero a un policía en la entrada del recinto donde se encuentra la iglesia, protegida por altos muros, y luego a un agente situado en la puerta del templo. Sin embargo, indicó Bashir, la llegada de más fuerzas de seguridad evitó que entraran en el edificio y se desencadenó un fuerte tiroteo, que se prolongó "durante unos 30 minutos".
De repente, uno de los cuatro terroristas logró detonar los explosivos que portaba cerca de la puerta del edificio, mientras que otro de ellos fue abatido por la policía antes de que lograra activar los suyos y los demás huyeron. "Mujeres y niños empezaron a gritar y se produjo una estampida. La explosión fue tan fuerte que hizo que la iglesia se tambaleara", describió Bashir, quien añadió que la detonación dejó el templo muy dañado, con muros caídos y cristales rotos.
Reivindicación del Estado Islámico
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado a través de un comunicado difundido en la red social Telegram. El primer ministro paquistaní, Shahid Khaqan Abbasi, condenó el ataque y ensalzó la rápida respuesta de las fuerzas de seguridad. "Toda la nación está unida contra el terrorismo y está comprometida en la lucha contra esta amenaza", afirmó Abbasi, según un comunicado de su oficina.
Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, es una de las ciudades más conflictivas de Pakistán, con la presencia de grupos armados separatistas, facciones talibanas y grupos yihadistas.
Violencia contra minorías religiosas
Los ataques contra minorías religiosas en Baluchistán son frecuentes, el último de ellos de envergadura el pasado octubre, en el que al menos 18 personas murieron y 25 resultaron heridas en un atentado suicida con bomba en un templo sufí.
Pakistán es un país de mayoría musulmana suní, donde los cristianos son solo un 2% de sus casi 200 millones de habitantes.
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