CRIMINAL ULTRA

El asesino del láser, de nuevo a juicio

john ausonius

john ausonius / periodico

Carles Planas Bou / Berlín

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Durante la segunda mitad de 1991 Suecia vivió atemorizada por el asesino del láser. El extremista ultraderechista John Ausonius perpetró hasta 11 ataques terroristas contra la comunidad inmigrante del país. Este miércoles, Alemania empieza otro juicio en el que se le acusa de haber asesinado a un superviviente de Auschwitz.

Las agresiones producidas en las localidades de Estocolmo y Uppsala entre agosto de 1991 y enero de 1992 le valieron una condena de cadena perpetua que cumple actualmente. Antonius, de 64 años, fue bautizado como “el hombre del láser” por su la mirilla del rifle que utilizó para asesinar al estudiante iraní Jimmy Ranjbar y herir gravemente a otras 10 personas. Más tarde aseguró que su motivo había sido expulsar a los inmigrantes de su país. Su testigo lo recogió el supremacista blanco noruego Anders Breivik el 2011 con el asesinato de hasta 92 personas.

Pero lo que ha devuelto a Ausonius al banquillo de los acusados es otro caso sin resolver. La justicia alemana lo acusa ahora de haber asesinado a sangre fría a Blanka Zmigrod, asistente de guardarropa en un restaurante de Fráncfort de la que se ha sabido que fue superviviente del Holocausto nazi. Según ha desvelado el diario sueco ‘Aftonbladet, Zmigrod sobrevivió a cuatro campos de concentración, incluido Auschwitz.

Asesinato sin resolver

La investigación señala que el 8 de febrero de 1992, mientras huía de la policía sueca, Ausonius visitó el restaurante donde trabajaba Zmigrod. Dos semanas más tarde, el ultraderechista volvió al establecimiento para acusar a la mujer judía de haberle robado una libreta y tras una discusión le aseguró que volverían a verse. La noche siguiente, el 23 de febrero, la mujer de 68 años fue tiroteada por un ciclista encapuchado mientras volvía a casa.

17 años después de que Ausonius confesase su crímenes, el asesinato de Zmigrod aún sigue siendo un oscuro interrogante. El ultraderechista sueco y su abogado defienden que, aunque la investigación apunta a ello, no hay evidencias que prueben su relación con la muerte de la mujer. Sin embargo, el asesino del láser reconoció haber utilizado el mismo tipo de pistola y munición que se utilizó en el asesinato de la superviviente. Según señaló Stefan Bergquist, investigador de la policía sueca, Ausonius sonrió cuando en un interrogatorio realizado en 1993 se la informó de que Zmigrod era de ascendencia judía.

Modelo para neonazis

La justicia alemana ha reabierto el caso de Fráncfort porque se especula que el ‘modus operandi’ del hombre del láser pudo servir como modelo a Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU) un grupo terrorista neonazi que operó en Alemania entre el 2000 y 2011. Como Ausonius, este comando perpetró ataques y asesinatos contra población inmigrante y se sirvió de atracos en bancos como manera para sostener económicamente sus campañas de terror.

El año pasado Ausonius fue entregado a las autoridades alemanas por parte de la justicia sueca para que se realizase la investigación del caso. Ahora, uno de los peores asesinos en serie que se recuerdan se sienta frente al tribunal de Fráncfort. Según las investigaciones, tras el asesino del láser se esconde un hombre de origen inmigrante, de padre suizo y madre alemana, maltratado en la escuela y que, mediante el teñido rubio y lentes de contacto de color azul, trató durante años de ser un “sueco real”.

La justicia alemana interrogará a Ausonius hasta el próximo 21 de enero. Tanto si es declarado culpable como si no, regresará entonces a Suecia a cumplir una sentencia de cadena perpetua que ha intentado rebajar hasta en cuatro ocasiones.