ESTAMPIDA HUMANA

Alemania juzga la tragedia del 'Love Parade' en la que murieron 21 jóvenes

Siete años después del suceso, donde entre los fallecidos hubo dos estudiantes catalanas, y 652 personas resultaron heridas, se inicia el proceso penal por homicidio negligente

Paco Zapater y su esposa Nuria, padres de la victima espanola Clara Zapater a su llegada para asistir a la primera sesion del juicio contra diez presuntos responsables de la tragedia de la  Loveparade del 2010.

Paco Zapater y su esposa Nuria, padres de la victima espanola Clara Zapater a su llegada para asistir a la primera sesion del juicio contra diez presuntos responsables de la tragedia de la Loveparade del 2010. / periodico

Carles Planas Bou / Berlín

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El 24 de julio del 2010 tenía que ser un día de fiesta, de celebración de la música y el amor. Las calles de Duisburgo, al oeste de Alemania, acogían el prestigioso festival ‘Love Parade’ con jolgorio hasta que se precipitó la tragedia. Pánico, angustia y la asfixia por un alud humano que terminó arrancando la vida a 21 jóvenes e hiriendo a 652 personas más. Este viernes, siete años más tarde, la audiencia de esta ciudad abre juicio para esclarecer lo sucedido y depurar responsabilidades en uno de los mayores desastres que se recuerdan en el país.

El tribunal sentará en el banquillo de los acusados a seis representantes de la administración municipal y a cuatro de la compañía que promovió la macrofiesta. Todos ellos bajo la imputación por homicidio negligente y por cometer "errores masivos" en la organización del evento. Así, se descarta la posibilidad de responsabilizar de la tragedia al entonces alcalde de DuisburgoAdolf Sauerland, y al organizador de la fiesta, Rainer Schaller, ambos citados como testigos. Según la fiscalía no hay evidencias de que actuasen de forma incorrecta.

El juicio que empieza hoy, uno de los mayores de la historia reciente alemana, se celebra en Düsseldorf, capital del estado de Renania del Norte-Westfalia, debido a razones de aforo. Un grupo de 30 abogados defenderá a los diez acusados mientras que otros 35 abogados y unos 60 demandantes se han unido a las pesquisas de la fiscalía.

Dos catalanas, entre las víctimas

Entre los 21 jóvenes que murieron aplastados por la multitud, de nacionalidades alemana, neerlandesa, australiana, china, italiana y bosnia, también figuraban dos chicas catalanasClara Zapater, tarraconense de 22 años, y Marta Acosta, de 21 y de Cambrils, fallecieron en la tragedia mientras estaban realizando el Erasmus. Los padres de Clara se han personado en la acusación particular en busca de justicia. "Son casi siete años de lucha. Se abre el juicio pero entre los acusados no están los dos grandes responsables de tanto dolor: el alcalde y el organizador”, explica su padre en declaraciones a la agencia EFE. Tras el desastre, ambos fueron señalados como culpables por la opinión pública, pero la justicia no ha estimado lo mismo.

¿Cómo puede ser que con una asistencia esperada de medio millón de visitantes la localización seleccionada tuviera capacidad para tan solo 50.000 personas? El juicio intentará resolver errores tan flagrantes como este. Las víctimas fallecieron al quedar atrapadas en el único túnel que servía como puerta de acceso al festival. La tragedia sucedió cuando 150.000 personas cruzaron ese paso cerrado de hasta 240 metros de largada y se produjo una estampida humana. Según el informe del forense, las víctimas murieron por aplastamiento de la caja torácica. De haber venido más gente, apunta, la catástrofe podría haber sido mucho peor.

Presión de las familias

El macrojuicio iniciado hoy es resultado de la presión ejercida por la acusación particular. La primera investigación del fiscal de Duisburgo sobre el caso finalizó en abril del 2016. Tras la participación de 96 agentes de la policía para tomar declaración a 3.409 testigos y revisar hasta mil horas de vídeos de cámaras de vigilancia y de teléfonos móviles los cinco fiscales desestimaron abrir un proceso judicial. Los recursos presentados por las familias de las víctimas en Düsseldorf permitieron que a principios de este año se les diese la razón.

La tragedia conmovió Alemania pero las autoridades policiales decidieron no cancelar la macrofiesta por temor a que se propagase el pánico. El ‘Love Parade’ era un reconocido festival de música electrónica originado en Berlín el 1989 bajo lemas pacifistas. Tras 21 años de éxitos y girando por todo el mundo, el 2010 la ciudad de Duisburgo decidió acoger la fiesta como celebración de un programa cultural de la región del Ruhr.