DIÁLOGO EN BERLÍN

Schulz desmiente haber dado luz verde a negociar un nuevo Gobierno con Merkel

Angela Merkel y Martin Schulz el pasado mes de septiembre en Berlín.

Angela Merkel y Martin Schulz el pasado mes de septiembre en Berlín. / AP / GERO BRELOER

Carles Planas Bou

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El proceso hacia la posible creación de una nueva gran coalición en Alemania ha empezado con mal pie. Cuando las posturas entre conservadores (CDU) y socialdemócratas (SPD) parecían empezar a acercarse ha vuelto la desconfianza. Visiblemente molesto, el líder socialdemócrata, Martin Schulz, ha desmentido los informes publicados por el diario ‘Bild’ que aseguraban que la negociación para un nuevo Gobierno ya era un hecho. "No es automático que haya una nueva gran coalición", ha avisado.

Según el tabloide alemán, la cancillera Angela Merkel y Schulz pactaron empezar las negociaciones en la reunión que el jueves mantuvieron con el presidente federal, Frank-Walter Steinmeier, y el líder de los conservadores bávaros, Horst Seehofer. Esa información no ha gustado nada a Schulz, quien ha señalado a sus antiguos socios de Gobierno como responsables de una filtración que considera "inaceptable".

Tras conocer la notícia, Schulz ha llamado a Merkel. Poner informes falsos en circulación, ha asegurado, solo contribuye a destruir la confianza entre ambos partidos. Una confianza ya mermada por las heridas abiertas por la polémica del Glifosato, después que el pasado lunes el ministro de Agricultura, el conservador Christian Schmidtvotase en Bruselas a favor del uso del herbicida sin consultar antes con Merkel ni escuchar las críticas del SPD.

Golpe a la credibilidad

El escepticismo sigue siendo mayúsculo dentro de las filas socialdemócratas. El sector pragmático del partido ve otra gran coalición como una oportunidad de impulsar sus políticas sociales. Un 39% de los alemanes veían ese pacto con buenos ojos.

Pero otra parte del partido ve el acuerdo como una claudicación que volverá a golpear la credibilidad del SPD y que impedirá un proceso de renovación necesario tras años de duro desgaste. En la última década el SPD ha pasado de obtener un 34,2% de los votos al 20,5% actual, su peor resultado histórico.

Así, la cúpula de la formación socialdemócrata más antigua de Europa presentará este lunes una moción con sus líneas rojas y planteando cómo proceder. Como propuso Schulz, serán los delegados del SPD quien voten el documento en el congreso federal que el partido celebrará en Berlín del 7 al 9 de diciembre. Un sí significará luz verde oficial a las negociaciones. Para los días 10 y 11 la CDU pedirá una reunión "sin condiciones previas".

Voces de la cúpula conservadora pidieron en un principio paciencia para que los socialdemócratas pueden cambiar su posición inicial. Schulz, insistente en que todas las opciones siguen sobre la mesa y ha reiterado que "hay tiempo". Sea cual sea la salida, se tratará de la formación de Gobierno más lenta de la historia de Alemania.

Alternativas

Como ya pasó con la llamada coalición Jamaica, las negociaciones para la gran coalición también pueden fracasar. Así, se contemplan dos opciones. Por un lado, un Gobierno de la CDU en minoría con apoyos puntuales del SPD, una opción que no agrada a Merkel. Por el otro, un tripartito formado por conservadores, socialdemócratas y ecologistas, una fórmula que se conocería como coalición Kenia. Si todas fallan habrá nuevas elecciones.