Ataque en Manhattan

No era una broma de Halloween

Varios testigos relatan cómo el conductor de la furgoneta arrolló a varios viandantes y bajó del vehículo aparentemente armado

Una víctima mortal del atropello de Manhattan cubierta con una sábana.

Una víctima mortal del atropello de Manhattan cubierta con una sábana. / periodico

Ricardo Mir de Francia / Washington

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Eran alrededor de las 15.15 horas de la tarde del martes cuando una furgoneta con el logotipo de la cadena de bricolaje HomeDepot se coló en el carril bici de la carretera que transcurre junto a la orilla oeste de Manhattan y empezó a embestir a peatones, a ciclistas y a todo cuanto le salió al paso. En un momento de su alocada carrera homicida chocó con un autobús escolar, según algunos testigos, y el conductor bajo del camión armado con varias armas falsas de imitación. "Saltó de la furgoneta con una pistola de perdigones y gritó ‘Dios es grande’ antes de que un agente le disparara", contó más tarde un policía local. El alcalde de Nueva York ha definido el incidente como un "ataque terrorista", el primero, de confirmarse, acaecido en la capital económica de EE UU desde los atentados del 11-S.

Las vistas al río Hudson y a Nueva Jersey, que se contemplan desde la carretera que utilizó el asaltante, se tiñeron enseguida de sangre y gritos agónicos. Los viandantes corrieron al percatarse de lo que estaba sucediendo. "¡Jesús! Un coche acaba de atropellar a dos personas y luego se ha estrellado contra un autobús escolar. He visto dos cuerpos sin vidas y varias bicicletas de alquiler destrozadas en el suelo", escribió un testigo en Twitter. El accidente obligó al conducto a bajar de la furgoneta después de haber recorrido varias manzanas por el carril bici y girar hacia el centro de Manhattan por la calle Chambers. "Hubo un accidente y salió de uno de los coches. Llevaba dos pistolas", le dijo un estudiante de 14 años al 'New York Post'.

De celebración

"Al principio pensamos que era una broma de Halloween. Empezó a correr por la carretera y otro hombre con una camiseta verde le perseguía detrás". De haberse producido el ataque solo unas horas más tarde, la confusión habría sido todavía más caótica. Todo Estados Unidos celebra este martes Halloween y las calles se llenan de niños y mayores disfrazados que van puerta con puerta en busca de caramelos y dulces o celebran la víspera del Día de Muertos en los bares.

"Cuando bajó se puso a chillar en la calle. Parecía frustrado y confundido. Un montón de gente vino gritando hacía mí. ‘Lleva una pistola’, decían", le contó otro testigo a la CNN. El asaltante fue reducido con varios disparos y trasladado más tarde al hospital, donde será interrogado si sobrevive. De confirmarse la naturaleza terrorista del suceso, el modus operandi coincidiría con el utilizado en muchos de los últimos atentados cometidos en Europa, desde el de Niza al de Barcelona. En este caso todo indica a que el sospechoso no iba acompañado, por lo que se trataría de un lobo solitario.

Ezequiel González, de 18 años, caminaba por la calle Chambers, del bajo Manhattan, cuando escuchó varias deflagraciones y otros peatones le pidieron que no siguiera avanzando. "Escuché ruidos enfrente mio que sonaban como las juntas de un coche", le contó a 'The Wall Street Journal'. "Pero me dijeron que eran disparos". Otros testigos aseguraron haber oído al menos cinco balazos, pero todo parece apuntar a que salieron de las armas de la policía porque las primeras informaciones afirman que las armas que llevaba el asaltante era falsas, de perdigones o de fogueo.

En las televisiones, las imágenes tomadas por las cámaras y algunos viandantes dan medida del caos que generó el incidente. La furgoneta del asaltante quedó con la parte delantera sensiblemente abollada y en el asfalto quedaron bicicletas estrujadas. El primer recuento de la policía apunta a que el presunto atentado dejó al menos ocho muertos.