REINO UNIDO

May recibe la 'hoja de despido' durante su discurso en la conferencia conservadora en Manchester

La broma de un cómico contribuye al desmoronamiento de la primera ministra británica

Un espontáneo entrega una hoja de despido a la primera ministra británica, Theresa May, durante su discurso de clausura de la conferencia del Partido Conservador en Manchester

Un espontáneo entrega una hoja de despido a la primera ministra británica, Theresa May, durante su discurso de clausura de la conferencia del Partido Conservador en Manchester / periodico

Begoña Arce / Londres

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Theresa May ha sido objeto de una broma que definirá su mandato como primera ministra. La líder conservadora estaba pronunciando el discurso de clausura de la conferencia de los 'tories', este miércoles en Manchester, cuando un hombre encorbatado y con la credencial al cuello se ha acercado al estrado para entregarle un impreso. "Boris Johnson me ha pedido que le entregue esto", le ha dicho el intruso, que había burlado los exhaustivos controles de seguridad de la conferencia.

El papel, que May ha llegado a tomar antes de tirarlo al suelo,  era un P45, el formulario a rellenar a efectos fiscales cuando un empleado es despedidoBoris la mandaba a la calle. Quien ha resultado ser el cómico Simon Brodkin, que utiliza el seudónimo de Lee Nelson y es conocido por otros actos de este tipo, ha ilustrado de la manera más contundente la lucha del ministro de Exteriores por derrocar a una primera ministra agonizanteluchaministroExteriores derrocarprimera ministra agonizante. May ha aguantado en silencio antes de retomar el discurso y ha salido del paso diciendo que a quien había que entregar el P45 era al líder de la oposición, Jeremy Corbyn.

Un auténtico calvario

Pero su calvario no había hecho más que empezar. A partir de ahí una tos persistente la ha obligado a detenerse medio ahogada en cada párrafo. Los militantes en la sala trataban de ayudarla aplaudiendo de manera que pudiera recuperar la respiración. En un momento en el que ha parecido que no podría seguir, se ha visto claramente como la ministra del Interior, Amber Rudd, le decía a Johnson que se levantara del asiento y aplaudiera, para echar un cable a May. Para colmo se han caído algunas de las letras del eslogan conservador, 'Construyendo un país que funcione para todos', que aparecía escrito en grandes caracteres detrás de la primera ministra.

El discurso ha sido largo y penoso de escuchar. Cuando ha logrado terminarlo, el marido de May ha subido al estrado, se ha abrazado a ella y la ha besado en la mejilla tratando de confortarla. La primera ministra estaba al borde de las lágrimas. La pareja ha salido rápidamente de la sala. El contenido de lo dicho entre ahogos por May ha quedado en segundo plano. La idea que permanecerá para siempre es la del hundimiento de la líder conservadora ante los ojos del país. "Las imágenes de esta conferencia son horrendas para May", ha sido el comentario instantáneo del experto en política de la cadena Sky News Adam Boulton.

Mea culpa

La primera ministra había comenzado el discurso pidiendo perdón por el resultado de las elecciones en junio, que ella decidió convocar para aumentar la mayoría de los conservadores en el Parlamento. El plan no salió como estaba previsto. May ganó la elección, pero perdió la mayoría. Desde entonces se está tambaleando y a algunos incluso les sorprende que haya llegado hasta aquí.

"No logramos la victoria que queríamos", ha reconocido. La campaña fue "demasiado estructurada y presidencial", ha puntualizado para añadir: "Asumo la responsabilidad y lo siento". May pretendía en la sombría conferencia de Manchester relanzar la agenda de los conservadores y restaurar su autoridad.

Su intervención ha resultado calamitosa. Parecía haber tomado prestadas las propuestas de los laboristas, prometiendo más viviendas sociales, la imposición de un tope a las tarifas energéticas, la congelación del aumento por inflación de las matrículas universitarias y justicia para los afectados por el incendio de la torre de Grenfell, una tragedia que tampoco supo gestionar. ¿Llegará a Navidad?

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":null,"text":null}}

null

null