PRÓXIMAS ELECCIONES EN ALEMANIA

¿Qué propone el partido de Merkel?

Los conservadores de la CDU centran su campaña en una mejora de la economía, un aumento de la seguridad contra el terrorismo y un discurso más duro con los refugiados

Merkel (derecha) y Matthias Mueller, presidente de Volkswagen, en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort, el 14 de septiembre.

Merkel (derecha) y Matthias Mueller, presidente de Volkswagen, en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort, el 14 de septiembre. / periodico

Carles Planas Bou

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Conservadurismo, moderación y pragmatismo. Estos tres calificativos han marcado la historia moderna de Alemania, pero también han marcado la historia de la Unión Demócrata Cristiana (CDU). Fundada en 1945 por el histórico mandatario Konrad Adenauer, el partido que preside ahora la cancillera Angela Merkel se ha convertido en la indudable fuerza política hegemónica del país, en la voz más fuerte del centroderecha.

Creada tras la guerra, la formación nació de un amalgama entre activistas cristianos miembros de la resistencia contra el Tercer Reich, colaboracionistas nazis deseosos de reformarse para la nueva vida democrática y fervientes anticomunistas. Líder en 13 de los 18 gobiernos alemanes escogidos desde 1945, la CDU es el partido favorito entre el votante rural, cristiano, conservador y de avanzada edad. En 72 años, solo ha bajado del 40% de apoyo en cinco ocasiones.

Para ello, la CDU ha ido vinculada desde sus orígenes a la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), partido hermano del sur del país y de acento aún más conservador. Las tensiones aún son notorias, pero esta fórmula conjunta conocida como la Unión sigue siendo fuente de éxitos.

Economía, seguridad y refugiados

A pesar de que la CDU ha vuelto a apoyarse en la figura de Merkel para la campaña, su programa electoral gira alrededor del tema que siempre la ha definido: la economía. Vista como emblema de la recuperación alemana, la cancillera y los suyos apuestan por una reducción de impuestos, especialmente para las empresas, de hasta 15.000 millones de euros y mantener el programa de déficit cero.. 

La CDU ha endurecido el tono tanto en seguridad como inmigración. La apertura de puertas a los refugiados le pasó factura a Merkel abriendo una brecha en el ala más conservadora que aprovechó la formación ultra Alternativa para Alemania (AfD) y ahora propone unas políticas con un tono más nacionalista, restringiendo ayudas a los extranjeros o limitando la doble nacionalidad a quienes vienen de fuera de la Unión Europea. A ello se le suma que los conservadores han hecho uso de la identidad nacional como arma para ganar votos. Horst Seehofer, líder de la CSU y enemigo íntimo de Merkel, presionó para fijar una cifra límite de acogida de refugiados, pero la oposición de la CDU ha evitado incluirlo en el programa. El mensaje es claro: “La situación del 2015 no debe repetirse”.

Ambiguëdad social

El profundo conservadurismo económico de la CDU topa con una mayor ambigüedad en el plano social. En los años 70 Kohl aplicó el llamado capitalismo renano, de acento más social, porque enfrente tenía a una RDA que hacía de ese tema su bandera. Tras la reunificación, Alemania siguió el rumbo neoliberal de otras potencias como Estados Unidos o Reino Unido. Tras ocho años de coalición y en su estrategia para robar voto del centro, los democristianos han sufrido una socialdemocratización con matices.

Así, la Unión ha anunciado que aumentará el subsidio y ayudas por hijo, pero ha evitado especificar una cifra exacta. En el 2014 el Gobierno de Merkel aprobó la introducción del primer salario mínimo interprofesional de la historia de Alemania al ser impuesto como condición de los socialdemócratas (SPD) para entrar en su Gobierno. La decisión dividió a los conservadores. Al igual que lo hizo recientemente la aprobación del matrimonio homosexual. La cancillera dio libertad de voto a los suyos pero ella, convencida de que el matrimonio es “entre un hombre y una mujer”, optó por el 'no'. Ese ligero giro social a la izquierda ha hecho que parte del electorado más conservador de la CDU opte esta vez por votar a la extrema derecha.