Bruselas insta a Erdogan a "no abusar" de Interpol para detener a escritores opositores

La Comisión Europea ha advertido este lunes a Turquía de que "no debe abusarse" de cuerpos internacionales como la Interpol para "intentar detener a escritores que están en desacuerdo con un determinado Gobierno".  El portavoz del Ejecutivo comunitario Alexander Winterstein aludía –en los mismos términos en que lo hizo el domingo la cancillera Angela Merkel– al caso del escritor turco-alemán Dogan Akhanli, en el que ha mostrado su "plena confianza" en que las autoridades españolas cumplan la ley.  Pero es evidente el paralelismo con la situación del periodista kurdo-sueco detenido en Barcelona Hamza Yalçin. 

Akhanli fue arrestado este sábado en Granada a petición del Gobierno turco, que le considera un enemigo del Estado y partícipe de actividades terroristas. Tras un despliegue diplomático alemán, al día siguiente fue puesto en libertad provisional por el magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, hasta que se decida sobre la petición de extradición.

El largo brazo de Erdogan

Una vez puesto en libertad tras el despliegue diplomático alemán, Akhanli ha asegurado en rueda de prensa que su extradición a Turquía sería una «tragedia» no solo para él, sino para la democracia española. A su juicio, sería difícil de entender que un país como España, «que ha sufrido tantos años de fascismo», acabe cooperando con las autoridades turcas en un momento en que ese país presenta «todos los síntomas de los estados fascistas». El escritor ha confesado que no esperaba «que el brazo del Gobierno turco fuera tan largo para llegar hasta España» y ha acusado a Ankara de querer silenciarlo.

Con respecto a las relaciones entre la Unión Europea y Turquía, Winterstein ha reiterado la posición del jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien ve los últimos acontecimientos "con gran preocupación" y piensa que "van en la dirección errónea" al estar llevando a Turquía "más lejos que cerca de la UE".