DENUNCIA DE LA OIM

Un centenar de migrantes, ahogados tras ser arrojados al mar en Yemen

En dos incidentes sucesivos, los traficantes obligaron a lanzarse al agua a unos 300 africanos que intentaban buscar oportunidades en los países del Golfo

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Anna Josa Marrón / Barcelona

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La muerte, demasiado temprana, les llegó de forma atroz. En los últimos dos días, cerca de 300 inmigrantes de Etiopía y Somalia, la mayoría adolescentes y adultos jóvenes, fueron arrojados al mar por traficantes frente a las costas de Yemen. Huían en patera de países devastados por la guerra y la violencia y soñaban con una oportunidad, una vida mejor, en los ricos países del golfo Pérsico. Puede que la mitad sobrevivan, pero los muertos superarán el centenar. La tragedia ilustra a la perfección el trato inhumano y el “sufrimiento inmenso” que padecen los inmigrantes en la peligrosa ruta del Cuerno de África.

El primer acto de esta tragedia tuvo lugar el miércoles, cuando un traficante obligó a lanzarse al mar a 120 adolescentes somalís y etíopes en las costas de Yemen, cerca de la sureña provincia de Shabwa, y causó la muerte de una cincuentena, que fallecieron por "ahogamiento deliberado", denunció la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Este jueves se repitió el incidente, cuando otros traficantes hicieron lo mismo con otros 180 migrantes procedentes de Etiopía. En este caso, la OIM ha localizado cinco cadáveres, y 50 de los migrantes continúan desaparecidos, por lo que presumiblemente habrá que sumar 55 muertes a la fatídica lista de víctimas.

La OIM reaccionó de inmediato tras conocer la primera tragedia: "Todos eran muy jóvenes, su edad media rondaba los 16 años", denunció Olivia Headon, portavoz de la organización, que advirtió: "Puede ser el inicio de una nueva tendencia; los traficantes saben que su situación es peligrosa (...) así que los tiran al mar cerca de la costa". Dos colegas suyos comentaron así el primer incidente: "Los supervivientes contaron a nuestros compañeros en la playa que el traficante los empujó al mar cuando vislumbró algún 'tipo de autoridad' cerca de la costa", declararon. "También nos contaron que el traficante volvió a Somalia para continuar con sus negocios y recoger a otras personas para llevarlas a Yemen a través de la misma ruta", añadieron.

Enterrados en la arena

El personal de la OIM ha hallado 34 cadáveres medio enterrados en la arena de la costa sur de Yemen, en la citada provincia de Shabwa. Otros 72 migrantes continúan desaparecidos, según los propios supervivientes. Todos ellos aspiraban a pisar Yemen, un país pobre y azotado por la guerra desde el 2014, con la esperanza de proseguir el viaje hacia los países más ricos del Golfo.

No fueron los únicos: este año se han contabilizado unas 55.000 personas procedentes del Cuerno de África tomando rutas peligrosas en busca de un futuro mejor en un momento en que los desplazamientos forzados a nivel mundial se elevan a la cifra récord de 65,3 millones de personas, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.

Al mismo tiempo, las Naciones Unidas han cifrado en unos 130 millones de euros los beneficios anuales de las redes de traficantes. “La manera más fácil y lógica de evitar los traficantes es facilitar las vías de entrada legales”, afirmó Blanca Garcés, investigadora especializada en migraciones del CIDOB, en una conferencia sobre refugiados organizada por este ‘think tank’ el pasado mes de junio.