CONMOCIÓN EN EEUU

EEUU se une en el apoyo y los elogios a McCain, diagnosticado con un grave tumor cerebral

Su ausencia en el Senado abre incógnitas políticas e intensifica la fragilidad de la mayoría republicana

IDOYA NOAIN / NUEVA YORK

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La unidad es un bien extremadamente escaso en Washington pero aún hay momentos en que las diferencias políticas y partidistas en Estados Unidos se entierran ante la adversidad. La que enfrenta John McCain, diagnosticado a los 80 años con un grave tumor cerebral, ha logrado extender una ola de buenos deseos y elogios al veterano senador de Arizona, candidato presidencial republicano en 2008 y héroe de Vietnam, donde pasó cinco años preso y bajo torturas.

McCain, que ya superó en 2000 y 2002 dos episodios de melanoma, se sometió el viernes pasado en Phoenix a cirugía para extirpar un coágulo que tenía sobre el ojo izquierdo. En esa operación, según se supo el miércoles, los médicos retiraron también tejido que ha sido diagnosticado como un glioblastomauno de los tumores cerebrales más comunes y también más agresivos. Aunque hay opciones de tratamiento con quimioterapia y radiación como las que ya estudian el político y su familia, el pronóstico no permite muchas esperanzas, y la media de vida de los diagnosticados es de 16 meses.

La enfermedad de McCain, la misma que en 2009 acabó con la vida del senador demócrata Ted Kennedy, abre incógnitas políticas, especialmente en un Senado donde los republicanos tienen una mayoría de 52 escaños cuya fragilidad ha quedado clara en los últimos días con el fracaso en el intento de derogar y reemplazar la reforma sanitaria de Barack Obama.

Su potencial ausencia, además, resta al Congreso de una de sus figuras más relevantes, un decidido halcón en asuntos de Defensa y Seguridad Nacional (preside el Comité de Servicios Armados) pero que a menudo ha roto con la línea de partido en temas como inmigración o sanidad. Y es también uno de los senadores que menos reparos ha tenido para enfrentarse o plantar cara al actual presidente, Donald Trump, especialmente al denunciar la injerencia rusa en las elecciones estadounidenses.

Sus peleas con otros legisladores son tan legendarias como su capacidad para buscar acuerdos y la trascendencia de su figura ha quedado clara con el aluvión de mensajes de apoyo, incluyendo los de Trump y los expresidentes Barack Obama, Bill Clinton y George Bush padre. El actual presidente, que poco después de lanzar su candidatura cuestionó el heroísmo de McCain diciendo que él le "gusta la gente que no fue capturada”, lo ha definido como un “luchador”. 

Y Obama, ante el que McCain perdió las elecciones presidenciales del 2008, ha hablado de “un héroe americano y uno de los más valientes luchadores”. “El cáncer no sabe a qué se enfrenta”, tuiteó Obama. “Dale caña, John”.