LA CATÁSTROFE DEL VUELO MH-17

Holanda juzgará a los responsables del derribo del avión malasio en Ucrania

Rebeldes prorrusos armados, al lado del fuselaje del avión derribado, en julio de 2014.

Rebeldes prorrusos armados, al lado del fuselaje del avión derribado, en julio de 2014. / EFE / ANASTASIA VLASOVA

MARC MARGINEDAS / MOSCÚ

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Cerrada la posibilidad de crear un tribunal internacional especial debido al veto del Kremlin, la justicia holandesa será la encargada de juzgar a los responsables del derribo, en julio de 2014, de Boeing 777 de la compañia Malaysia Airlines, en el que perecieron los 283 pasajeros -entre ellos 80 niños- y 15 miembros de la tripulación que viajaban a bordo.

El aparato cubría la ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur, y fue abatido por un proyectil tierra-aire traído de Rusia y disparado desde territorio bajo control de la insurgencia prorrusa respaldada por Moscú, según determinó un equipo internacional de investigadores el pasado septiembre.

La medida, acordada por los cinco países que participan en el denominado Equipo de Investigación Conjunta (JIT) -Holanda, MalasiaAustraliaBélgica, (países con ciudadanos a bordo), y Ucrania- intenta superar el bloqueo que en 2015 impuso Rusia, con derecho a veto en el Consejo de Seguridad, a la formación de un tribunal internacional especial encargado del caso.

El pasado año, el fiscal jefe de Holanda, Fred Westerbeke, aseguró que su oficina había identificado a "100 personas de interés", entre las que se encuentran los responsables del traslado, desde Rusia, de la batería de misiles tierra-aire BUK y su posterior regreso al país vecino, pocas horas después de consumarse la tragedia.

DIFICULTADES EN LA INVESTIGACIÓN

El propio Westerbeke ha dado a entender que los investigadores estaban encontrando dificultades a medida que avanzaban las pesquisas. Esa lista de personas vinculadas con el derribo ha sido pulida, pero según se deduce de las palabras del letrado, queda aún lejana la presentación formal de cargos contra alguno de los sospechosos. Fuentes de inteligencia occidentales han admitido a EL PERIÓDICO que existen problemas de acceso al lugar donde cayó el aparato, bajo control de los rebeldes prorrusos.

A medida que la investigación avanzaba, Rusia, país de donde, según el JIT, llegó la batería antiaérea empleada y a donde volvió a las pocas horas de la catástrofe, ha ido ofreciendo diferentes y hasta contradictorias versionesdiferentescontradictorias de lo sucedido. En los días posteriores, dijo que el avión recibió el impacto de un misil aire-aire y aseguró que sus radares habían detectado un caza ucraniano en las inmediaciones del boeing malasio.

Después, cuando se confirmó que el proyectil responsable había sido disparado desde tierra, modificó su versión y mantuvo que la posición de lanzamiento se hallaba en territorio bajo control de Gobierno ucraniano.