Trump incita a la violencia contra la prensa

La guerra del presidente deja también al descubierto la temeridad de algunos medios en su búsqueda de las exclusivas

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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Nuevo capítulo en la guerra de Donald Trump contra la prensa. El presidente de Estados Unidos aireó el domingo un vídeo donde aparece agrediendo a puñetazos a un hombre que tiene la cara tapada por el logotipo de la CNN durante un combate de lucha libre, un meme que las asociaciones profesionales de periodistas han interpretado como una incitación a la violencia contra el cuarto poder. Trump mantiene frentes abiertos con varios medios y ni siquiera las condenas generalizadas a su comportamiento desde el Congreso, incluidas las de numerosos miembros de su partido, han logrado poner pausa a su actitud beligerante. Pero el feudo también está sirviendo para poner de relieve la agresiva temeridad de algunos medios, que han tenido que retractarse de varias historias sobre el presidente.  

Trump está siendo un arma de doble filo para la prensa. Por un lado, los medios se sienten atacados por un presidente que les insulta regularmente y que ha jugado con la idea de cambiar las leyes antidifamación para facilitar las demandas judiciales contra los reporteros. Pero, por otro lado, el interés por el nuevo presidente ha disparado las audiencias y los ingresos de los medios de comunicación. 'The New York Times’ ha superado por primera vez la barrera de los tres millones de subscriptores; los usuarios de pago de la edición digital de ‘The Washington Post’ han aumentado un 75% en el último año; para el ‘New Yorker’, el incremento es del 230% desde las elecciones de noviembre.

EXTRAORDINARIO FENÓMENO TELEVISIVO

También para las televisiones está siendo un fenómeno extraordinario. Especialmente para MSNBC, la más anti-Trump de todas de todas las cadenas de televisión por cable, cuya audiencia total ha crecido un 73% en los últimos 12 meses. La batalla no cesa y es cada día más desagradable.

Mientras unos buscan exclusivas a cualquier precio, la Casa Blanca ha llegado a describir a la prensa como "el enemigo del pueblo" y “el partido de la oposición”, una estrategia que busca minar su credibilidad y energizar a las bases más conservadoras del presidente. Antes de quitárselo de encima, Trump llegó a decirle al jefe del FBI que debería "meter a los periodistas en la cárcel por publicar información clasificada”, según testificó, James Comey.

En este último episodio, que llega unos días después de que el Congreso se echara encima del republicano por llamar “loca” a una periodista de MSNCB y decir que "sangraba abundantemente por un estiramiento facial”, Trump tuiteó un viejo vídeo editado del cameo que hizo hace algunos años en una gala de WrestlingMania. El empresario se lio entonces a mamporros contra el presidente del World Wrestling Enterprise, Vince McMahon, cuya cara aparece ahora tapada por el logotipo de la CNN. Al final del vídeo aparece el logo trucado de la cadena: “FNN (Cadena de Noticias Fraudulentas)”, se lee.

"IMPACTO INTIMIDATORIO"

McMahon es un viejo amigo de Trump, tanto que el presidente ha nombrado a su mujer (Linda McMahon) para dirigir la Administración de Pequeñas Empresas, un cargo ministerial. “Atacar a los periodistas o los medios tiene un impacto intimidatorio que da pie a un clima abonado para el acoso e incluso los ataques físicos”, ha dicho el Comité para la Protección de los Periodistas, antes de añadir que la actitud de Trump es “inaceptable” y podría servir para “alentar a los autócratas del mundo”.

El vídeo de Trump contra la CNN apareció publicado inicialmente en Reddit. Su autor es un seguidor del presidente que se hace llamar HanAssholeSolo y que arrastra un largo historial de comentarios racistas y homófobos en las redes. Pero al neoyorkino nunca le ha importado cribar las fuentes de sus tuits. Desde que entró en política, ha retuiteado a supremacistas blancos y hasta una cita de Mussolini sin importarle demasiado las consecuencias. Un día antes de lanzar el meme en su Twitter, Trump describió a la CNN como un canal de "noticias basura" ante cientos de seguidores de organizaciones religiosas. “Los medios falsos ya trataron de evitar que llegáramos a la Casa Blanca. Pero yo soy presidente, ellos no”, dijo el sábado en Washington.

ERRORES DE BULTO DE LA PRENSA

La actitud de Trump no tiene precedentes, ni siquiera durante la presidencia de Nixon, que en varias ocasiones condenó la "histeria de la prensa". Pero también es cierto que en su carrera por las exclusivas, especialmente las relacionadas con la trama rusa, los medios están cometiendo errores de bulto, publicando noticias que se apoyan en fuentes anónimas insuficientemente contrastadas y que en algunos casos han demostrado ser sencillamente falsas. Tres periodistas de la CNN dimitieron recientemente tras publicar un artículo infundado que vinculaba a un asesor de Trump con un fondo de inversión ruso que está siendo investigado por el Congreso.

Semanas antes, la misma cadena aseguró en directo que Comey se disponía a contradecir a Trump ante el Congreso, diciendo que estaba bajo investigación, cuando ocurrió justo lo contrario. Otros medios como 'The Washington Post' o 'Slate' han tenido que corregir historias sobre la “amenaza rusa” y los vínculos del entorno del presidente con el Kremlin. “Una y otra vez, grandes medios estadounidenses han publicado alegaciones sobre la amenaza rusa que han resultado ser completamente falsas”, ha escrito Glenn Greenwald en ‘The Intercept’ para añadir: “Siempre en la dirección de exagerar la amenaza o de inventarse vínculos incriminatorios entre Moscú y el círculo de Trump”.