Mónica G. Prieto y Javier Espinosa: "La impunidad de Bush, Blair y Aznar ayuda al Estado Islámico a reclutar voluntarios"

Los periodistas explican en el libro 'La semilla del odio' como la invasión de Irak ha sido el principio de la destrucción actual de Oriente Próximo

zentauroepp39067893 barcelona  barcelon s  26 06 2017     internacional     entr170629163029

zentauroepp39067893 barcelona barcelon s 26 06 2017 internacional entr170629163029 / periodico

ANTONIO BAQUERO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Apenas ha pasado un año después de la publicación de ‘Siria, el país de las almas rotas’, los periodistas Mónica G. Prieto y Javier Espinosa abordan con ‘La semilla del odio’, la parte del mapa que les faltaba: Irak. En concreto, como la invasión de ese país es el germen del tsunami de violencia sectaria que está arrasando Oriente Próximo.

-¿Por qué un segundo libro tan pronto?

-Mónica G. Prieto: En realidad pensábamos escribir un único libro en que queríamos resumir 12 años de vivencias en Oriente Próximo desde la invasión de Irak hasta las primaveras árabes y la guerra en Siria. Empezamos a trabajar en Siria, que era lo que teníamos más reciente, pero se nos fue de las manos la extensión. Vimos que solo Siria ya requería un libro. Lo que pasa en Siria es consecuencia de lo que pasó en Irak. La invasión de Irak, que parecía un episodio concreto, un solo país, una sola dictadura, finalmente se ha revelado como un crimen que ha tenido una magnitud internacional enorme.

-¿Por qué decís que Siria es una consecuencia de Irak?

M G. P.: El odio sectario en primer lugar. Surge de Irak. Y por Bashar al Asad, que se aprovechó de la experiencia que adquirió en Irak. Bashar Asad fue uno de los principales mentores de la insurgencia suní en Irak. ¿Cómo? Permitiendo que los yihadistas que iban a Irak pasaran por su territorio, convirtiendo Siria en refugio de esos insurgentes. Los sirios controlaban hasta el extremo a esos grupos. Los sirios orquestaron la maquinaria insurgente suní en Irak porque les interesaba el levantamiento contra la ocupación estadounidense. Cuando comienza la revuelta popular en Siria, Asad lo que hace es emplear esa experiencia que tiene con los yihadistas y dice: ‘Yo no actúo contra mi pueblo, yo actúo contra radicales’. Por eso libera a todos los yihadistas de prisiones.

{"zeta-legacy-image-100":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/0\/6\/marine-kirk-dalrymple-mira-como-cae-estatua-sadam-husein-dia-caida-bagdad-1473443479460.jpg","author":"REUTERS \/ GORAN TOMASEVIC","footer":"Ca\u00edda de la estatuda de Saddam Husein."}}-¿Cual es el mensaje del libro?

Javier Espinosa: Irak es un antes y un después para muchas cosas, para Oriente Próximo, para la configuración gesoestratégica de la región, incluso para el periodismo. Irak desaparece como país, se crea un vacío que llena el radicalismo. ¿Se hizo eso adrede? No tengo respuesta. Pero lo que es evidente es que EEUU aplicó todos los puntos necesarios para crear ese vacio de poder.

Si yo ocupo un país tengo que establecer el toque de queda, que es lo que hace cualquier ejercito de ocupación. Pero no lo hicieron. Si desmantelo el Ejército tengo que crear una fuerza que lo reemplace, no lo hicieron. Luego desmantelaron el funcionarido. ¿Dónde estaba el funcionariado alternativo? Y lo que es peor. EEUU permitió el sectarismo promocionando partidos y políticos no por su capacidad si no por su tendencia sectaria o religiosa. Son todos los ingredientes para conducir a un país al abismo.

¿Por qué hizo eso EEUU?

J. E.: O torpeza o adrede. No lo sé

M G. P.: O una agenda oculta. No lo sabemos. Pero el resultado, en un momento dado, es que los muertos son árabes y se producen en territorio árabe y no en territorio americano. Y eso te hace pensar. El número de coches bomba que irrumpen en Irak en los años 2005 y 2006 es totalmente desproporcionado. Hay quien habla de la implicación de EEUU en eso. Pero no tenemos pruebas. Aquellos coches bomba provocan que el número de bajas estadounidenses descienda muchísimo. Pasamos de 400 al mes a uno al menos. La idea es un poco como lo que hace Israel que ha atendido en su territorio a miembros del frente al Nusra. Mientras mantengamos al enemigo confinado en su territorio no nos va a afectar.

{"zeta-legacy-image-100":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/6\/0\/abu-bakr-bagdadi-lider-estado-islamico-1497597855806.jpg","author":null,"footer":"Discurso del l\u00edder del Estado Isl\u00e1mico en que proclama el califato."}}J. E.: Y eso creó una recomposición geoestratégica de la región. Que se maten entre ellos te puede beneficiar a ti de forma inmediata pero tiene consecuencias. ¿Qué ha pasado después? Que el gran rival de EEUU en la región, Irán, es ahora la gran potencia en Oriente Próximo y que su influencia llega hasta la frontera de Israel. Hizbolá, que era muy potente en el Libano, es ahora una multinacional en la región que está presente en Siria, que trae a milicianos afganos y paquistanis, que está presente en Yemen. Eso hace que el próximo conflicto en la región vaya a ser aún más devastador.

M G. P.: EEUU apostó por lo inmediato sin pensar en el futuro. Y sentó las bases de un elemento básico que ha sido utilizado como bandera de enganche del yihadismo: la impunidad. Esa idea de que si tú tienes poder puedes invadir un país y destruirlo sin que te pase nada. Y aunque te hayas saltado la legalidad internacional

J. E.: No solo siguen impunes si no que siguen dando conferencias y escibendo memorias. Bush. Aznar y Blair deberían comparecer ante un tribunal internacional y explicar por qué cometieron una invasión que era ilegal.

M G. P.: Y esa impunidad alimenta el odio. La invasión de Irak es el colofón del doble rasero. Occidente contra un dictador árabe en un ataque basdo en mentiras. Antes de la invasión no existía ni Al Qaeda en Irak ni el Estado islámico. El EI no sale de la nada, el EI es la consecuencia de esa invasión. Así que si alguien tiene que pagar por los atentados de Madrid, Londres y de París son Bush, Blair y Aznar. Su impunidad recluta gente.

{"zeta-legacy-image-100":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/5\/9\/izquierda-derecha-blair-bush-aznar-aeropuerto-isla-terceira-las-azores-antes-cumbre-marzo-del-2003-1458075036395.jpg","author":"REUTERS \/ HARRY PAGE","footer":"La fat\u00eddica fotograf\u00eda del 'tr\u00edo' de las Azores."}}En el libro decís que “en Mesopotamia el pasado siempre mejor”.

M G. P.: Es la constatación de que, en Oriente Próximo, cuando pensabas que las cosas no pueden ir a peor, van a peor. Ahora parecía que no se podía complicar más en la región, y ahora Arabia Saudi deciden poner en marcha el boicot a Qatar. Cualquier pasado fue mejor. Mira los palestinos. Mira los sirios.

¿Ha quedado la sociedad iraquí totalmente traumatizada?

M G. P.: La degradación de esa sociedad ha sido tremenda. No necesitan médicos sin froneras. Necesitan psiquiatras sin fronteras. Sobrevivir a ese trauma me parece inconcebible. En Irak se produjo una destrucción masiva y total de la sociedad. Fisicamente y psicologicamente. Primero, la inseguridad. Luego, los secuestros. Luego, los coches bomba. Luego, la limpieza sectaria, con la expulsión de la gente de sus barrios. El tejido social degeneró de tal manera que los vecinos se conviertieron en enemigos. Y entonces el enemigo es invisible puede ser cualquiera. Se instala la desconfianza. El miedo. La gente ya no confía en nadie. Ni en sus hijos. Se pasa del miedo a Saddam al miedo a todos.

J. E.: Como decía Yarub, nuestro traductor, nosotros antes sabíamos cuáles eran las líneas rojas para sobrevivir. Sabías que no podías hablar contra Saddam Hussein ni contra el Baaz. Ahora ya no sabes de donde viene el peligro. Puedes morir por un coche bomba, porque te peleaste con el carnicero, porque tu vecino te delata, porque alguien necesita dinero y te secuestra para conseguirlo.

M G. P.: Hubo un momento en que, en Bagdad, lo más fácil era morir. Lo difícil era seguir vivo. En una de las primeras llamadas que hago a mi traductor desde Madrid le pregunté sí quería que le llevara algo y me dijo, “sí, seguridad”.

{"zeta-legacy-image-100":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/7\/1\/escenario-del-ataque-estado-islamico-con-coche-bomba-ciudad-sadr-nagdad-irak-1483866558717.jpg","author":"REUTERS \/ WISSAM AL-OKLI","footer":"Escenario del ataque de Estado Isl\u00e1mico con coche bomba en Ciudad Sadr, Nagdad, Irak."}}Se ha hablado mucho de las atrocidades cometidas por los yihadistas, ¿pero se han minusvalorado el papel de las milicias chiís en todas esas muertes?

J. E.: Sí. Totalmente. Si se pudiese realizar una contabilidad de muertes se vería que el número de muertes que provocaron las milicias chiís es muy mayor. Sobre todo porque eran mucho más numerosas, porque tenían el apoyo de las fuerzas de seguridad y de Irán. Es cierto que ellos tardan más tiempo en responder a los ataques de Al Qaeda. Hasta el 2005 aguantan, pero una vez que empiezan a responder lo hacen de forma tan brutal como Al Qaeda y de forma masiva con lo que la limpieza étnica que ellos generan es muchísimo mayor que la de los paramilitares sunís. Barrios enteros que antes eran mixtos se convierten en barrios chiís.

M G. P.: Además, la comunidad suní es la primera en desaparecer, precisamente porque tras la caída de Saddam se lleva a cabo una política de desbaazificación, la comunidad suní pasa a estar criminalizada. Se hacen listas negras que impedían a los sunís ser contratados, se les señala como colaboracionistas de Saddam. Toda la intelectualidad iraquí se marchó por la violencia. Todo el que pudo marcharse se marchó.

¿Ha desaparecido Irak?

J. E.: Como país y como sociedad integrada Irak ha desaparecido. Ahora solo quedan sectas y tribus. Pero lo que es un país, lo que es el concepto de nación iraquí ha desaparecido.

¿Cuál es el futuro de Siria e Irak?

M G. P.: Durante unas décadas me temo que Irak y Siria van a ser estados irremediablemente fallidos.

J. E.: Irak ha desaparecido. Mira la votación que pretenden los kurdos, que de hecho ya funcionan al margen del resto del país. Y lo mismo Siria, que ahora son unos reinos de taifas. Quizás el régimen controle casi todo el país pero va a haber zonas que van a escapar a su control.

En vuestro libro sois muy críticos con el modo en que se gestionó la misión española en Irak.

M G. P.: Había dos facetas de la misión española. La que vendían en Madrid, que era básicamente la misión humanitaria. Y por otro lado, la realidad que sobre el terreno se encontraron los militares. Unos militares que podían haberlo hecho muy bien si desde Madrid se les hubiera dejado. Pero ellos tenían órdenes muy concretas. Ellos tenían la capacidad y los medios y el mandato, que era proveer de seguridad a la zona. Pero en Madrid había una obsesión: que no llegue ningún cadáver de vuelta. Desde Madrid se negaban los ataques que sufría la base, a donde cada noche caían morteros. Los militares españoles intentaron hacer una labor humanitaria que era inviable en el contexto de una ocupación ilegal. Eran ocupantes y eso mermaba su capacidad.

¿Cómo ha evolucionado la situación de las mujeres en Irak desde la ocupación?

M G. P.: El retroceso de la mujer ha sido brutal. El estatuto de la familia en Irak, el más avanzado de la zona, fue substituido por un estatuto reaccionario. Ellas no paran de perder. Pierden el respeto de los hijos que aspiran a ser guerrilleros y a ser insurgentes y que solo se pueden rebelar contra ellas porque la figura  paterna no existe: o está combatiendo, o está en prisión, o está desaparecido o está muerto.

J. E.: La potencia ocupante, EEUU, que se supone que venía a traer la democracia a Irak, permitió que se instaurara un código de familia que era un retroceso para la mujer. ¿Qué democracia es esa? ¿No iban a liberar a los iraquís? Todo fue pura hipocresía.

¿Por qué el sectarismo acaba imponiéndose siempre?

J. E.: Aunque es cierto que Irak abre la caja de pandora del sectarismo exacerbado, la tensión sectaria ya existía. Ignorar eso sería una estupidez. Pero estaba de forma latente, apaciguada por la dictadura. El problema es que el sectarismo es un elemento irracional. El sectarismo, una vez que se resucita, es un muy difícil de controlar, ya que la gente deja de actuar con lógica. A eso hay que añadir que las dinámicas sectarias causan muertes y esas muertes generan deseo de venganza y más odio. Es un círculo imparable. Eso es lo que pasa ahora en Oriente Próximo. Cada vez es más fuerte el odio entre las dos sectas: sunís y chiís.

{"zeta-legacy-image-100":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/7\/5\/combatientes-chiis-desfilan-con-armasbr-y-banderas-por-bagdad-ayer-1403378995457.jpg","author":null,"footer":"Milicianos chi\u00eds en Irak."}}¿Por qué dedicáis el libro a vuestro traductor y a vuestro chófer?

J. E.: Primero, porque podían haber dejado de trabajar con nosotros ya que era peligrosísimo. Peligrosísimo para ellos. Más que para nosotros. Además, nos podían haber vendido, porque valíamos mucho dinero. Y no lo hicieron. Y en cambio arriesgaron la vida por nosotros. A nuestro chófer lo secuestro Al Qaeda tres días por culpa nuestra. Y aún así siguió trabajando con nosotros.

M G. P.: Porque sin ellos nuestra cobertura habría sido imposible. Irak también lo vemos a través de ellos. Yo lo vi en el hijo de mi chófer. Que era un chico normal. Y de pronto, cuando vuelvo a verlo, es un chico con la mirada perdida y la boca colgando. Y fue porque un día, desde la mirilla de la puerta, vio a un grupo de perros pelear y de pronto descubrió que estaban devorando un cuerpo humano. Esa imagen, la de ese niño, representa a Irak. Cada uno de ellos, gente a la que podemos poner nombre y apellidos, forman el retrato de Irak.

J. E.: En Irak la tragedia fue tan masiva que no quedó nadie al margen. A todos los iraquís les alcanzó.

Desde la invasión hasta ahora han irrumpido dos grandes potencias en la región, Iran y Rusia.

M G. P.: Rusia, bajo Putin, ha conseguido recuperar la importancia geoestratégica que perdió durante unas décadas y que nunca quiso perder. Los rusos son muy listos, porque no son arrogantes. Fingen no estar pero su influencia es tremenda.

J. E.: Irán ha jugado sus piezas de forma magnífica, aprovechando el espacio que le dejó EEUU y ha conseguido cambiar, no solo el eje geoestratégico, pues ahora son la principal potencia de Oriente Próximo junto a Israel, si no que demográficamente y geográficamente están ocupando espacios. Irán ha generado una inmigración chií que trasciende fronteras. Han traído a población chií de Afganistán para instalarla en Siria. Han movido libaneses a Siria o a Yemen. Irán está rompiendo el esquema de naciones para convertirlo en un esquema de comunidades, donde ellos mueven a población chií de un lado a otro. La adscripción nacional ya no existe, existe la sectaria. Volver a lo que era Oriente Próximo antes de la invasión de Irak es imposible.  

¿EEUU ha jugado mal todas las cartas?

M G. P.: Todas. Ha jugado tan mal que da la impresión que lo hiciera apropósito. De que haya una agenda oculta. El tema es que no es que EEUU ya no sea potencia dominante en Oriente Próximo. Es que ya no lo son el mundo. Ahora ese lugar lo va a ocupar China.