nueva polémica

Tormenta política en EEUU por los insultos de Trump a una periodista

Los presentadores de 'Morning Joe' responden al presidente cuestionando su salud mental

Joe Scarborough and Mika Brzezinski.

Joe Scarborough and Mika Brzezinski. / periodico

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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‘Morning Joe’, el programa de noticias matutinas de la cadena MSNBC, es desde hace tiempo parte esencial de la dieta televisiva de Donald Trump, un presidente que nunca lee, pero que se empacha con gusto de toda clase de programas ricos en grasas saturadas. Especialmente aquellos que le tratan con deferencia y le dan publicidad gratuita. Y así fue durante algún tiempo con ‘Morning Joe’. Durante la campaña, Trump tuvo vía libre para entrar en directo cuando le apetecía y, tras ganar las primarias de Nuevo Hampshire en febrero del 2016, se lo agradeció a sus dos presentadores, Mika Brzezinski y Joe Scarborough. “Vosotros me habéis apoyado, y verdaderamente os lo agradezco. Habéis dicho que hay un verdadero potencial ahí”.

Ya se sabe que Trump no tolera la deslealtad ni las críticas, y con el tiempo sus viejos amigos empezaron a castigar su “narcicismo” y su agresividad en Twitter, llegando a cuestionar su salud mental para ser presidente. El jueves hablaban de cómo el presidente ha a su juicio ninguneado a su secretario de Estado para dejar oficiosamente a su yerno, Jared Kushner, al frente de la política exterior, cuando el mandatario perdió los papeles. Una vez más. En un primer tuit llamó “loca” a Brzezinski y dijo que tiene un “bajo coeficiente intelectual”. A Scarborough, su marido, lo llamó “psicópata”.

Pero lo peor vino después, cuando escribió que, durante la pasada Nochevieja, los dos se presentaron en su club de Mar-a-Lago. “Ella sangraba mucho por un estiramiento facial. Les dije que no”.

Trump tiene una obsesión morbosa por la sangre de las mujeres, además de una tendencia a fustigar al sexo opuesto con saña particularmente cruel y machista. Por no hablar de su desprecio hacia la libertad de prensa. Ya durante la campaña sugirió que una periodista de la Fox le hizo una pregunta complicada porque estaba menstruando.

CONGRESISTAS ESCANDALIZADOS

Esta vez la tormenta también ha sido inmediata. Trump ya no es un pintoresco candidato dispuesto a decir cualquier cosa para atraer publicidad, sino el presidente de la primera potencia mundial. Varias docenas de congresistas, tanto demócratas como republicanos, han condenado duramente sus palabras, definiéndolas como “impropias de un presidente”, “viles y machistas”, “vergonzosas” o “increíblemente descorteses”. “Basta ya. La plataforma presidencial debería utilizarse para mucho más que para humillar a la gente”, escribió la senadora republicana Lisa Murkowski. Incluso el liderazgo de su partido ha tildado sus palabras de “impropias” y ha dicho que no ayudan a promover el debate civilizado.

Pero la Casa Blanca no se arredra. Su portavoz, Sarah Huckabee, defendió el mismo jueves el comportamiento de Trump como una respuesta normal a los “ataques despiadados” que ha recibido. “Cuando le atacan, él responde. No creo que a nadie le sorprenda saber que se enfrenta al fuego con fuego”.

"TRUMP NO ESTÁ BIEN"

La pelea no ha quedado ahí porque este viernes los dos presentadores agraviados firman un artículo en el 'Washington Post'. En la columna, titulada “Donald Trump no está bien”, refutan que fueran ellos los que insistieron en invitarse a Mar-a-Lago y acusan al presidente de haber utilizado a sus asesores para amenazarles con publicar un artículo negativo sobre ellos en el 'National Enquirer' si no cesaban sus críticas. “Los líderes de EEUU y nuestros aliados se preguntan una vez más si este hombre está capacitado para ser presidente. Nosotros lo dudamos, pero no nos cabe duda de que no está mentalmente preparado para seguir viendo nuestro programa”, escriben.

Lejos de maniobrar para calmar la tormenta, Trump ha vuelto a las andadas en la mañana del viernes en Twitter, para desesperación de los miembros de su partido, que quieren que se centre en vender su agenda política. “He visto el impopular 'Morning Joe' esta mañana por primera vez en mucho tiempo. Noticias falsas”. Tampoco ahí está claro que diga la verdad. Sus asesores insisten en que mira el programa compulsivamente.