La UE y China, dispuestas a cooperar pese a sus diferencias en comercio

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La Unión Europea (UE) y China manifestaron hoy su intención de fortalecer su cooperación y liderar la lucha contra el cambio climático, pero no ignoraron sus diferencias en áreas como el comercio y el acceso de las empresas comunitarias al mercado del gigante asiático.

"Nuestra asociación hoy es más importante que nunca antes", constató el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, durante la duodécima cumbre empresarial UE-China.

En cuanto al primer ministro chino, Li Keqiang, destacó que la estabilidad de las relaciones entre la Unión Europea y su país sirven para "contrarrestar las crecientes incertidumbres en el mundo".

Pese a recalcar la importancia actual de la asociación entre China y los Veintiocho, Juncker no ocultó los "desacuerdos" entre ambas partes.

De hecho, criticó las dificultades de las empresas europeas para acceder al mercado del gigante asiático y aseguró que más de la mitad de las compañías del Viejo Continente indicaron el año pasado que las firmas extranjeras son tratadas de manera "injusta" en China.

"Las inversiones de la Unión Europea en China representaron aproximadamente el 3 % de lo invertido en Estados Unidos, lo que refleja cuán difícil es todavía hacer negocios con China", declaró en referencia a las estadísticas del año pasado.

Además, afirmó que "en torno a la mitad" de firmas comunitarias precisaron que realizar negocios en el mercado chino resultaba más complejo en 2016 y también el 50 % se sintió "menos bienvenido" que cuando comenzaron su actividad empresarial en China.

Igualmente, Juncker apostó por avanzar en las negociaciones para aprobar el acuerdo de inversiones entre Bruselas y Pekín con el objetivo de garantizar el acceso a los mercados y la igualdad de condiciones.

Así, defendió la importancia de fortalecer los instrumentos de defensa comercial para hacer frente al "dumping" chino en sectores como el acero, práctica consistente en vender productos por debajo de sus costes de fabricación.

"No se trata de nuevo proteccionismo. (...) Nuestras acciones están por completo en línea con nuestras obligaciones internacionales y compromisos con la Organización Mundial del Comercio", dijo.

Además, el presidente del Ejecutivo comunitario subrayó que el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos son "requisitos" para un entorno empresarial y de inversiones "estable y atractivo".

Tras la decisión del Gobierno estadounidense de abandonar el Acuerdo del clima de París, el político luxemburgués agregó que no hay "vuelta atrás" al tratado adoptado en la capital francesa en diciembre de 2015.

"China y la Unión Europea coinciden en la necesidad de soluciones internacionales. En ningún campo es esto más importante que en el liderazgo de la transición global a las energías limpias y la implementación completa, abandonemos los matices, del Acuerdo del clima de París", aseguró.

En cuanto al primer ministro chino, se mostró partidario de un libre comercio "saludable, sostenible y equilibrado".

"El comercio justo es la otra cara de la moneda del libre comercio. Mientras promovemos el comercio libre, los departamentos relevantes del Gobierno chino han establecido agencias dedicadas al comercio justo", declaró.

Además, recalcó que su Gobierno no promueve prácticas contrarias a las normas internacionales, si bien reconoció que "siempre existirán" irregularidades y, en ese sentido, llamó a cooperar para "minimizar" esos casos y crear mercados "justos y equilibrados".

"Necesitamos relajarnos y evaluar cómo podemos garantizar de mejor forma el libre comercio e implementar un comercio justo", comentó.

El político asiático también lamentó que el número de turistas chinos que viaja a la Unión Europea sea muy superior al de ciudadanos comunitarios que se desplazan hasta su país.

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