TENSAS RELACIONES ENTRE EEUU Y RUSIA

Putin admite por vez primera la posibilidad del pirateo ruso, aunque niega haberlo ordenado

El mandatario elogia una vez más al presidente Donald Trump, a quien considera un líder "franco, sencillo y directo"

Putin, tras una reunión de su consejo de seguridad, en Moscú, el 5 de mayo.

Putin, tras una reunión de su consejo de seguridad, en Moscú, el 5 de mayo. / periodico

MARC MARGINEDAS / MOSCÚ

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Después de negar con ahínco durante meses la existencia misma del pirateo informático ruso con el objeto de influir en las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre en favor del candidato Donald Trump, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha admitido este jueves la posibilidad de que "patriotas rusos" hubieran participado en el hackeo de los ordenadores del Partido Demócrata para perjudicar a la candidata Hillary Clinton. No obstante, ha negado tajantemente que el Estado ruso hubiera ordenado o tenido relación alguna con estas actividades.

"Si ellos (los piratas) son patriotas, y comienzan a hacer su propia contribución en lo que consideran que es un combate legítimo contra aquellos que hablan mal de Rusia, ¿es acaso posible? Teóricamente es posible", ha declarado el mandatario ruso ante un grupo de periodistas extranjeros.

Tras equiparar a los 'hackers' con espíritus libres que actúan según sus impulsos, el líder del Kremlin ha negado que el Estado ruso como tal estuviera involucrado. "A nivel estatal, ni hemos participado en ello, ni planeamos hacerlo; todo lo contrario, estamos intentando combatirlo en nuestro propio territorio", ha continuado.

MOMENTO CRUCIAL

Las palabras de Putin se producen en un momento crucial, ya que coinciden en el tiempo con una pugna entre Rusia y EEUU que se está desarrollando en la República Checa y que podría proporcionar a Washington información interna sobre el alcance del fenómeno del pirateo. Un tribunal checo acaba de decidir que Yevgueni Nikulin, un ciudadano ruso de 29 años arrestado en octubre por la policía checa y el FBI, es susceptible de ser extraditado a EEUU o Rusia.

Nada más ser detenido, la justicia norteamericana solicito la extradición de Nikulin. Moscú puso el grito en el cielo y acusó a Washington de perseguir a sus ciudadanos. Poco después, Moscú lanzó a su vez un mandato de arresto internacional contra Nikulin, acusándole de fraude informático. La decisión final la tomará el Ministerio de Justicia checo, en un país cuyo presidente, Milos Zeman, no oculta sus simpatías hacia el Kremlin.

España también podría verse envuelta en la polémica en un futuro no lejano. Dos supuestos piratas informáticos rusos han sido detenidos en los últimos meses en territorio español con mandatos de arresto internacionales, y uno de ellos -Pyotr Levashov-, por actividades relacionadas con la supuesta interferencia en las elecciones presidenciales estadounidenses, según declaró su esposa a la cadena gubernamental RT.

La primera reacción en EEUU a las palabras del mandatario ruso vino de la mano del demócrata Adam Schiff, miembro de la comisión de Inteligencia en la Cámara de Representantes encargada de investigar la posible colusión de la campaña de Trump con personalidades rusas. El congresista ha dicho que no podía ni "creer" ni "aceptar" las declaraciones del líder del Kremlin.  

ENCENDIDO ELOGIO

En un momento en el que la investigación en EEUU estrecha el cerco sobre excolaboradores del presidente Donald Trump e incluso miembros de su entorno más cercano por posibles contactos inapropiados con representantes rusos, como su yerno Jared Kushner, Putin ha realizado de nuevo un encendido elogio de su homólogo norteamericano. "Tengo que reconocer que me encantan este tipo de personas; son sencillosdirectos, tienen una visión muy franca de las cosas y esto puede ser muy provechoso", ha apuntado.

Tras admitir que no sabía si sería posible la "mejora" de las relaciones a la que aspiraba con la elección de Trump, Putin ha denunciado, al inicio de la entrevista, lo que denominó como "rusofobia" en el mundo, provocada por el surgimiento de "un mundo multipolar" al que se oponen los "partidarios del monopolio".