CRISIS EN EL GIGANTE SURAMERICANO

Temer deroga el decreto de intervención militar en las calles de Brasilia

soldados en brasilia

soldados en brasilia / periodico

ABEL GILBERT / BUENOS AIRES

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El presidente interino de Brasil, Michel Temer, volvió sobre sus pasos y derogó el decreto que autorizaba el empleo de las Fuerzas Armadas en las calles de Brasilia. La presión de los pocos aliados que le quedan y el negativo impacto de las imágenes de la inusitada represión en el Distrito Federal contra los manifestantes obligaron a dar marcha atrás en una medida repudiada por la oposición. De acuerdo con 'Folha de Sao Paulo', Temer fue alertado por sus asesores sobre los efectos de la medida en su ya deteriorada popularidad.

El Gobierno intentó no obstante convertir su derrota en victoria al asegurar que la revocación del decreto fue posible al haber cesado “la depredación y la violencia” y restablecerse el orden en Brasilia. La multitudinaria marcha Okupa Brasilia fue protagonizada este miércoles por sindicatos y movimientos sociales para rechazar el plan de ajuste y la permanencia de Temer en el cargo, pero terminó con la insólita intervención del Ejército y con un balance de 49 heridos, ocho detenidos y destrozos en la ciudad modernista construida por el célebre arquitecto Oscar Niemeyer. El presidente del Partido de los Trabajadores (PT), Rui Falcão, calificó la represión de innecesaria y desmedida. “Esto es un retroceso a los años de plomo de la dictadura militar (1964-85)”, dijo.

SIN PRECEDENTES

Muchos esperaban que Temer apareciera ante las pantallas de televisión para dar una explicación de lo ocurrido. No existían precedentes de un episodio de esa naturaleza desde que se recuperaron las instituciones. El presidente, en la mira del Supremo Tribunal Federal (STF), que se propone investigarlo por obstrucción a la justicia, corrupción pasiva y asociación ilícita, decidió sin embargo guardar silencio. Temer dijo a comienzos de la semana que si quieren apartarlo del poder tendrán que derribarlo.

El Gobierno ha invocado una ley sancionada para velar por la seguridad de los Juegos Olímpicos para justificar la salida del Ejército a la calle. Pero los soldados no solo salieron en Brasilia, donde el conflicto mostró su lado violento. Río de Janeiro también fue escenario de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.

El ministro de Defensa, Raul Jungmann, dijo que los militares actuaron a petición del presidente de la Cámara de los Diputados, Rodrigo Maia. Como si fuera una comedia de enredos, Maia lo desmintió de inmediato. Por su parte, el gobernador del Distrito Federal (Brasilia), Rodrigo Rollemberg, dijo que la presencia castrense en la ciudad le tomó por sorpresa. Esa “medida extrema” se llevó a cabo sin “la anuencia” de su Gobierno. Todas las miradas apuntaron desde ese instante hacia el Ejecutivo. Marco Aurélio Mello, uno de los jueces del STF, expresó en público su inquietud por la “autorización” de Temer a las Fuerzas Armadas para actuar en Brasilia.

EL JUICIO POLÍTICO

Maia, mientras, tuvo que dar la cara frente a las demoras para responder a los pedidos de 'impeachment' contra Temer. Dijo que “no es posible evaluar una cuestión tran grave” como si fuera un 'drive-thru' (autoservicio). Aliado del mandatario interino hasta en estas circunstancias agobiantes, Mai negó que “guarde dentro de un cajón” las 12 solicitudes de juicio político. A los apresurados les pidió “calma y paciencia”, porque no es una “decisión que se toma de la noche a la mañana”, afirmó.

Si un presidente abandona el cargo en la segunda mitad de su período, debe asumir el poder el titular de la Cámara de Diputados, en este caso Maia, para convocar en 30 días una sesión legislativa de ambas cámaras que designaría al responsable de completar el mandato actual hasta el 31 de diciembre del 2018. Pero el rechazo masivo a unos comicios indirectos parece tornar inviable ese horizonte.

Ante el agravamiento de la crisis, el Partido de la Socialdemocracia de Brasil (PSDB), exaliado de Temer, comenzó a realizar negociaciones con partidos menores con miras a una posible e inevitable elección presidencial directa para sustituirlo. De acuerdo con la prensa paulista, los exmandatarios Luiz Inacio 'Lula' da Silva, Fernando Henrique Cardoso y Jose Sarney comenzaron a analizar en conjunto una salida electoral sin restricciones.