Los aborígenes australianos reivindican sus derechos al pie del mítico monte Uluru

El Gobierno se muestra abierto a reparar los históricos agravios

Convención aborigen en el monte Uluru, en Australia.

Convención aborigen en el monte Uluru, en Australia. / periodico

MONTSE MARTÍNEZ / BARCELONA

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Habitan en Australia desde miles de años antes de que la isla fuera colonizada por el Reino Unido. La comunidad aborigen, históricamente vilipendiada, reivindica ahora tener voz y voto en la fórmula que prepara el Gobierno australiano de reparación de agravios y reconocimiento de sus derechos. Más de 250 líderes aborígenes australianos se han concentrado en el mítico y sagrado monte Uluru para debatir cómo los primeros pobladores deben ser reconocidos. El líder indígena Geoff Clark asegura, sin embargo, que tampoco es fácil llegar a un acuerdo entre ellos.

"Estamos de acuerdo en la necesidad de una voz de la sociedad aborigen. Queremos poder controlar nuestro propio destino y esto debe ser formalizado en una especie de tratado", explica Clark, a Reuters que añade: "Aunque existen disensiones sobre la metodología a seguir para logralo". 

Australia cuenta con una población de 700.000 aborígenes entre 23 millones de habitantes. La comunidad sufre altos índices de suicidio, abuso de alcohol, violencia doméstica, permanencia en prisión, alcanzando las últimas posiciones en todos los índices de desarrollo social y económico. Sirva como ejemplo, recordar que, durante muchos años, la comunidad aborigen fue gestionada en el margen de la legislación sobre flora y fauna.

El Gobierno australiano, finalmente, parece estar por la labor de reconocer de reconocer los derechos de los aborígenes pero el primer ministro, Turnbull, considera que llevar a cabo un cambio constitucional avalado por el Parlamento puede ser un reto. Sería necesario un referéndum, obligatorio en el caso de cambios constitucionales, que podría convocarse antes de finalizar el año.

"Tengo confianza en que tengamos líderes inteligentes y fuertes en las negociaciones que nos permitan llegar a un acuerdo que asegure un futuro para nuestra gente", apunta Sean Gordon, otro líder aborigen.