PRIMERA GIRA DEL MANDATARIO ESTADOUNIDENSE

Trump se muestra optimista ante la paz en Oriente Próximo

El presidente de Israel, Reuven Rivlin (derecha), escucha al presidente Trump en Jerusalén, el 22 de mayo.

El presidente de Israel, Reuven Rivlin (derecha), escucha al presidente Trump en Jerusalén, el 22 de mayo. / periodico

ANA ALBA / JERUSALÉN

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El presidente de EEUU, Donald Trump, tendrá pocas veces una acogida tan entusiasta como la que le han dispensado este lunes sus aliados israelís. Desde que ha descendido por las escaleras del avión Air Force One en el aeropuerto israelí de Ben Gurion, todo han sido halagos y complicidad.

Trump y el primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, comparten una visión de Oriente Próximo en la que Irán es la fuente de todos los males, el objetivo principal es acabar con el terrorismo islámico con la ayuda de estados de tan reputada calidad democrática como Arabia Saudí y la paz con los palestinos pasa por los vecinos árabes, una vieja idea de la Liga Árabe que antes Netanyahu rechazaba y ahora Trump vende como plan innovador.

El inquilino de la Casa Blanca se ha propuesto conseguir “el acuerdo más difícil de todos”, lograr que palestinos e israelís firmen una paz que nunca ha estado más lejos que ahora.

“He oído que (el pacto entre israelís y palestinos) es uno de los acuerdos más difíciles de todos, pero tengo la sensación de que lo conseguiremos finalmente, espero. Hay mucho amor ahí fuera”, ha afirmado ante el rostro sonriente de Netanyahu.

“No será sencillo. Pero por primera vez en muchos años, por primera vez en mi vida, veo una esperanza real de cambio”, le ha contestado su anfitrión poco antes de cenar juntos con sus esposas en la residencia del primer ministro en Jerusalén.

Antes de la velada, los Netanyahu han mostrado su “modesta” residencia a los Trump, según la han definido, les han presentado a uno de sus hijos y les han regalado una Biblia antigua.

CITAS AL REY SALMÁN

Ante la prensa, Trump ha insistido en tono optimista que “es posible un nuevo nivel de colaboración” entre su país, EEUU y el mundo árabe. “Hay muchas cosas que pueden pasar ahora que nunca hubieran ocurrido antes (…) Tenemos que aprovechar la situación”, ha subrayado, y ha vuelto a referirse al rey saudí Salmán, a quien ha citado en casi todos sus discursos.

Para Trump, Salmán está a la cabeza de los estados árabes “con los que queremos trabajar para acabar con el terrorismo y la difusión del radicalismo”. “Vuestros vecinos árabes comprenden de forma creciente que tienen una causa común con vosotros que es la amenaza de Irán”, ha dicho el mandatario estadounidense a Netanyahu.

Antes le había dicho al presidente israelí, Reuven Rivlin, que “EEUU e Israel pueden declarar con una sola voz que a Irán no se le tiene que permitir nunca poseer un arma nuclear (…) Tiene que detener su financiación mortífera, dejar de entrenar y equipar a terroristas y milicias”.

LA AGRESIÓN DE IRÁN

Irán, gran rival de Arabia Saudí en la zona, firmó un acuerdo sobre su programa nuclear con los EEUU de Barack Obama y otras potencias mundialesBarack Obama  que indignó a israelís y saudís. Las relaciones entre Washington y estos dos viejos aliados se resintieron.

Netanyahu ha agradecido a Trump “el cambio de política de EEUU” respecto a Irán y ha señalado que los dos países “pueden restaurar la agresión iraní” y trabajar por “una paz genuina” con los palestinos y los vecinos árabes.

El primer ministro israelí ha elogiado “la reafirmación del liderazgo americano en Oriente Próximo” y Rivlin ha sentenciado que “América ha vuelto”, en una clara bofetada a Obama, con quien no derrocharon tanta simpatía durante su visita a Jerusalén en marzo del 2013. Rivlin lanzaba hoy besos a Trump y Melania cuando se disponían a partir en su limusina.

Los líderes israelís se han esforzado por recordar una y otra vez a Trump que Jerusalén es “la capital indivisible” de Israel y han hecho alusión a las celebraciones de los “50 años de liberación y reunificación de la ciudad”, que empezaron el domingo.

La comunidad internacional no reconoce Jerusalén como la capital de Israel porque en junio de 1967 ocupó la parte oriental de la ciudad y posteriormente se la anexionó.

FUGAZ VISITA A CISJORDANIA

Cuando este martes Trump se desplace en helicóptero a Belén, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, para reunirse con el presidente palestino, Mahmud Abás, no habrá tanta euforia. Los palestinos esperan poco de esta visita en la que el presidente les dedicará solo dos de las 28 horas que habrá durado.

Cuando regrese de Belén, Trump visitará el Yad Vashem (Museo del Holocausto) en Jerusalén y pronunciará un discurso en el Museo de Israel que, según fuentes de la Casa Blanca, se centrará en las relaciones entre los dos países. Estos vínculos pasan por un momento mucho más dulce que los que unen a Donald y Melania, a juzgar por la frialdad con que se han tratado este lunes.