¿NUEVO CRIMEN POLÍTICO?

Londres investiga el posible envenenamiento de un disidente ruso en Surrey

Aleksándr Perepilichny había colaborado en la investigación del 'caso Magnitsky' y murió en extrañas circunstancias en el 2012

La policía londinense asegurando la puerta de Downing Street.

La policía londinense asegurando la puerta de Downing Street. / periodico

MARC MARGINEDAS / MOSCÚ

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'Gelsemium elegans' es el nombre científico de una planta que genera unas vistosas flores de color amarillo y crece en el sureste asiático y algunas provincias meridionales chinas. En el pasado, ha sido utilizada por la medicina tradicional como un relajante del sistema nervioso central para tratar dolores comunes.

Sin embargo, la 'gelsemium elegans' también puede convertirse, en elevadas dosis, en un potente agente venenoso, capaz de arrebatar la vida a un ser humano tras provocar parálisis, pérdida completa de la potencia muscular y eventualmente, muerte por asfixia.

Y eso es lo que la justicia británica están intentando determinar si sucedió, hace cuatro años, a Aleksándr Perepilichny, un hombre de negocios de nacionalidad rusa y denunciante de uno de los más graves casos de corrupción en los que se ha visto envuelto el Estado ruso: el 'caso Magnitsky'.

Perepilichny, que se había exiliado en el Reino Unido y colaboraba con el fondo de inversiones Hermitage Capital para investigar un fraude de 230 millones cometido por altos funcionarios rusos en colaboración con bandas criminales organizadas, se desplomó súbitamente en noviembre del 2012 cuando hacía 'jogging' en los aledaños de su lujosa casa en Weybridge, condado de Surrey, no lejos de Londres. Un médico certificó entonces que había fallecido por causas naturales y la policía no realizó pesquisas adicionales.

AMENAZAS DE MUERTE Y TEMÍA POR SU VIDA

Posteriormente, en el 2015, durante una audiencia previa a la investigación, una profesora de botánica declaró haber hallado restos de la mortífera planta en el estómago del fallecido. Durante la vista, salió a la luz que Perepilichny había recibido amenazas de muerte, que temía por su vida, que había contratado a toda prisa seguros de vida y que incluso su nombre había aparecido en la lista de un supuesto asesino a sueldo checheno hallado en Francia.

El último episodio de esta historia se ha producido esta semana, durante otra audiencia preliminar. El abogado de una aseguradora ha sugerido que el envenenamiento podría haberse producido poco antes del fallecimiento, cuando Perepilichny tomó como almuerzo una sopa de alazán. Este último ingrediente vegetal podría haber sido sustituído por la venenosa planta asiática, que en última instancia le habría causado la muerte.

Perepilichny había gestionado el patrimonio de importantes fortunas en Rusia, antes de huir al Reino Unido en el 2010, debido a las pérdidas ocasionadas tras el 'crash' financiero. Una vez en Gran Bretaña, ofreció jugosos detalles a Hermitage Capital sobre el fraude de cientos de millones de euros del que había sido víctima este fondo de inversión y en el que habrían participado algunos de sus antiguos clientes. Uno de los empleados de Hermitage Capital, el auditor Serguéi Magnitsky, fue arrestado y falleció en una prisión rusa, víctima de los malos tratos.

El incidente empujó al Congreso de EEUU en el 2012 a aprobar una ley -la ley Magnitsky- destinada a castigar con sanciones a los responsables de su muerte.