Polonia mantiene el pulso para impedir que el polaco Tusk siga presidiendo la UE

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a su llegada a la Valeta, capital de Malta.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a su llegada a la Valeta, capital de Malta. / periodico

SILVIA MARTÍNEZ / BRUSELAS

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La insistencia de Varsovia en presentar un candidato alternativo a dirigir la Unión Europea durante los dos próximos años y medio, en sustitución del también polaco Donald Tusk, amenaza con sembrar discordia en la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que arranca este jueves en Bruselas. El elegido por el gobierno polaco que lidera el ultranacionalista Libertad y Justicia (PiS) para reemplazar a Tusk es el eurodiputado Jacek Saruysz-Wolski, que este fin de semana era expulsado del partido Plataforma Cívica (PO) en el que militaba junto a Tusk por aceptar la nominación. Desde este lunes pierde de rebote una de las vicepresidencias de la Eurocámara que ostentaba por el PPE.

“Lamento profundamente la deslealtad y la falta de respeto de Saruysz-Wolski hacia la unidad y los valores de sus propios partidos, Plataforma Cívica y el PPE. La postura de la familia del PPE sigue siendo clara y no ha cambiado. Donald Tusk, el presidente del Consejo Europeo, tiene el apoyo inequívoco del PPE para continuar durante un segundo mandato en su actual cargo”, ha advertido a través de un comunicado el presidente de la formación conservadora, Joseph Daul.

APOYO UNÁNIME DE LA FAMILIA CONSERVADORA

Los conservadores europeos no están dispuestos a aceptar ningún desafío y menos a abrir una nueva crisis política a las puertas de que el Reino Unido active el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que desencadenará el proceso del 'brexit'. Daul ya advirtió este domingo que Tusk cuenta con el apoyo unánime de la familia del PPE –que cuenta a dirigentes como Angela MerkelMariano Rajoy, el chipriota Nicos Anastasiades y el búlgaro Boyko Borissov- y que la contrapropuesta del Gobierno polaco para lo único que servirá es para mostrar el aislamiento de Polonia en el Consejo Europeo.

“No hay una alternativa a Donald Tusk”, ha subrayado Daul, quien ha acusado al Gobierno polaco de desafiar al resto de socios europeos por motivos de agenda política interna. “Han abandonado cualquier ambición constructiva a nivel europeo” y “cualquier nuevo ataque a Donald Tusk minará los intereses polacos en Europa”, ha añadído. Asimismo, ha anunciado la intención de expulsar a Saryusz-Wolski del grupo del PPE, una formalidad que se completará en los próximos días.

Desde este lunes, y dado que ya no es miembro de Plataforma Cívica, Saryusz-Wolski deja de ser vicepresidente del PPE en la Eurocámara, lo que significa también que “no participará en los próximos actos del partido” como la cumbre del PPE previa al Consejo Europeo de este jueves, dado que su salida del PO le inhabilita para asumir funciones dentro del partido.

DECISIÓN EN LA CUMBRE

Pese a este culebrón político, el Gobierno polaco sigue defendiendo a capa y espada a su candidato y quiere que el resto de socios europeos lo tengan en cuenta. “Es nuestro candidato, el único candidato polaco en la carrera por la presidencia del Consejo Europeo. No hay ningún otro candidato polaco”, advertía a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores que se celebra en Bruselas el jefe de la diplomacia polaca, Witols Waszczykowski.

El mandato de Tusk, elegido hace dos años y medio, expira el 31 de mayo. El ex primer ministro polaco aunció su intención de renovar en el cargo en la última cumbre extraordinaria de Malta, a comienzos de marzo, y la mayoría de los gobiernos europeos han cerrado filas en torno a su candidatura. “España apoya al presidente Tusk. España está a favor de la continuidad a la cabeza de las instituciones europeas”, ha explicado el jefe de la diplomacia española, Alfonso Dastis. “Donald Tusk ha sido un presidente del Consejo Europeo que entiende las necesidades y los intereses de Europa central y del este y no querría arriesgarme a perder a este representante”, añadía su colega checo, Lubomir Zaoralek.

Hasta Francia, con su presidente François Hollande a la cabeza, también ha defendido a Tusk por su “visión europea”, así que la batalla bien podría terminar este jueves con Polonia votando en contra de un presidente polaco simplemente por la inquina personal que el presidente del PiS, Jaroslaw Kaczynski, tiene por Tusk desde la muerte de su hermano gemelo, Lech Kaczynski, en un accidente de avión en Rusia en el 2010, cuando este último presidía el país y Tusk era el primer ministro. La elección del presidente del Consejo Europeo es por mayoría cualificada, así que la simple oposición de Polonia no impedirá que Tusk sea renovado hasta finales del 2019.