Polonia intenta sabotear la reelección del (polaco) Tusk como presidente de la UE

El gobierno de Varsovia notifica a la presidencia maltesa de la UE la candidatura del eurodiputado Jacep Saryusz-Wolski

37119295 60

37119295 60 / periodico

SILVIA MARTINEZ / BRUSELAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hace dos años y medio los líderes de la Unión Europea eligieron por unanimidad al polaco Donald Tusk como presidente del Consejo Europeo. Su mandato expira el proximo 31 de mayo y este jueves, durante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, toca renovarle. Él ya ha dicho públicamente que quiere seguir pero se enfrenta a un problema político mayor: Polonia, su país de origen, no lo quiere y acaba de anunciar que propone un candidato alternativo, el eurodiputado Jacek Saryusz-Wolski.

Ha sido el ministerio de Exteriores polaco el encargado de informar a la presidencia maltesa de la UE de que “Polonia propone la candidatura de Jacek Saryusz-Wolski para la presidencia del Consejo Europeo”, según han informado a través de su cuenta en tuiter. La negativa de Varsovia no es nueva. En octubre pasado, Jaroslaw Kaczynski, el máximo responsable del partido en el gobierno, Libertad y Justicia, ya avanzó que no apoyarían a Tusk para un segundo mandato y a principios de esta semana volvía a la carga.

“Donald Tusk es un político que infringe las reglas elementales de la Unión Europea” y “alguien que infringe tales reglas no puede simplemente ser frente del Consejo Europeo y bajo ningún concepto puede contar con nuestro apoyo o ausencia de objeción”, advertía durante una rueda de prensa. La formación de Kaczynski acusa a Tusk, miembro del principal partido de la oposición en Polonia, de violar el principio de neutralidad contra los Estados miembros embarcándose en acciones europeas “contra los intereses polacos” y apoyando a la oposición.

CAMPAÑA DE ACOSO

Pero la campaña de acoso y derribo que acaba de lanzar Kaczynski es más que una simple batalla política. También esconde una inquina personal ya que el líder ultranacionalista considera a Tusk “moralmente responsable” de la muerte de su hermano gemelo, Lech Kacynski, en un accidente de avión en Rusia en el 2010 cuando dirigía el gobierno. Polonia intentó el pasado jueves atraer hacia su terreno a sus socios del bloque de Visegrado –HungríaRepública checa y Eslovaquia- pero ninguno mostró públicamente su voluntad de oponerse a la elección de Tusk.

El actual presidente del Consejo Europeo hizo pública su intención de revalidar el cargo durante la última cumbre de Malta, a principios de febrero. Hasta este sábado era el único nombre que estaba sobre la mesa y nadie en Bruselas se plantea que su candidatura pueda llegar a ser rechazada por mucho que no cuente con el apoyo de su Polonia natal. “Aunque vote formalmente contra un polaco de todas formas pasará”, opina un alto cargo de la Comisión Europea.

Las reglas establecen que el candidato a presidente de la UE debe tener experiencia y ser un antiguo primer ministro, lo que significa que la candidatura polaca tiene nulas opciones de salir adelante. Sin embargo, la elección del conservador italiano Antonio TajaniAntonio Tajani –miembro del PPE- como nuevo presidente del Parlamento Europeo en enero pasado, en sustitución del socialista alemán Martin Schulz, ha abierto heridas con el partido socialista europeo que considera roto el equilibrio político en la jefatura de las instituciones europeas, ostentadas ahora por tres políticos del PPE. Ni Roma ni París han dado muestras de que vayan a intentar presentar una alternativa el jueves pero la polémica de nuevo está servida.