Malasia descubre el agente nervioso VX en el cadáver del hermano del líder de Corea del Norte

Kim Jong-nam falleció el 13 de febrero tras ser atacado en el aeropuerto de Kuala Lumpur por una mujer que le cubrió la cara

ADRIÁN FONCILLA / PEKÍN

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La autopsia agrandó la heterodoxa reputación de Corea del Norte, confirmada de nuevo como una moderna corte de los milagros donde lo más inverosímil es posible. Ya se intuía que el hermanastro de su líder no había muerto de un ataque al corazón, como insistía Pyongyang. Se intuía también algún veneno potente. Pero sorprendió, incluso para los parámetros norcoreanos, que usaran en una atestada terminal de un aeropuerto internacional lo que la ONU califica como arma de destrucción masiva y los expertos señalan como el agente nervioso más tóxico nunca creado.

El agente VX no es menos amenazante que cualquiera de los desmanes norcoreanos que arrancan condenas globales. Seúl y Washington ya saben que Pyongyang no sólo dispone de misiles para cometer una desgracia paquidérmica. Corea del Sur calcula que Pyongyang almacena entre 2.500 y 5.000 toneladas de armas químicas entre las que se cuentan el agente VX y gases sarín y mostaza.

El último capítulo sobre el asesinato de Kim Jong-nam cometido once días atrás amenaza con arruinar las ya sufrientes relaciones bilaterales. Malasia ordenaba ayer desinfectar rápidamente las instalaciones que se habían mantenido abiertas al público. La policía ha revelado que una de las jóvenes que supuestamente mataron a Jong-nam sufrió mareos. No hay constancia de ningún otro síntoma entre los pasajeros, pero es necesario extremar las precauciones porque los restos del agente nervioso VX pueden mantenerse activos durante largos períodos. La policía ha informado de que sus restos, por ahora, sólo han sido encontrados en la cara y ojos de la víctima.

Los expertos han aclarado cómo se perpetró la muerte de Jong-nam. Las cámaras mostraron días atrás a dos jóvenes acercándose por detrás de la víctima hasta que una le rociaba con un líquido mediante un spray y la otra le sujetaba un trapo contra la boca. La naturaleza del agente VX sugiere que no estaba en el spray sino en el trapo y bastó una minúscula gota para causar su muerte minutos después. Jong-nam se había quejado en la enfermería de un dolor extremo en la cara y fue colocado bocabajo en la camilla. Un experto citado por el diario local 'The Star' que estudió los efectos del agente nervioso en Irak sostiene que las víctimas tienen “una muerte horriblemente dolorosa” y que no existe tratamiento para dosis tan altas como la que recibió Jong-nam.

MALASIA CUSTODIA EL CADÁVER

Su cadáver sigue guardado por las autoridades malasias, que ordenaron el refuerzo policial en la morgue después de varios intentos de entrar por la fuerza. Kuala Lumpur ha ignorado las órdenes norcoreanas de entrega inmediata y espera que lleguen las muestras de ADN de sus familiares. Su segunda esposa y dos hijos continúan en Macao, donde residía la víctima, bajo la fuerte protección de las autoridades chinas.

Pyongyang continúa con su política negacionista a pesar de la acumulación de evidencias. Ni siquiera reconoce que el finado sea el hermanastro de su líder, alude a una muerte natural y acusa a la investigación de esconder “motivos siniestros”. El comunicado del Comité de Juristas de Corea del Norte culpó ayer a Malasia de la muerte de su nacional por haberse producido en su territorio y, en una poco sutil amenaza, recordó que tiene armas nucleares.