CONTROVERSIA EN FRANCIA

Fillon: "Si me imputan, renunciaré a ser candidato"

El candidato conservador al Elíseo contraataca y entrega a la justicia documentos para probar que su mujer, Penélope Fillon, trabajó como asistenta parlamentaria

El matrimonio Fillon, en el año 2016, en París.

El matrimonio Fillon, en el año 2016, en París.

EVA CANTÓN / PARÍS

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François Filloncandidato conservador a la presidencia de Francia, ha asegurado a la cadena TF1 que renunciaría a la carrera al Elíseo "si fuera imputado" en el caso del empleo supuestamente ficticio de su esposa, contratada como asistenta parlamentaria cuando era diputado. El exprimer ministro ha negado categóricamente las acusaciones de empleos ficticios, asegurando que no había "ninguna duda" sobre el trabajo "legal", "real" y "totalmente transparente" de su mujer, según ha recogido el diario 'Le Monde'.

Fillon intenta controlar la zona de turbulencias en la que ha entrado su campaña electoral y se ha lanzado al contraataque para apagar la polémica sobre el trabajo de colaboradora parlamentaria que ha ejercido durante ocho años su mujer. Tras la revelación del semanario satírico ‘Le Canard Enchaîné’, la justicia francesa ha abierto una investigación para saber si ese puesto por el que Penélope Fillon cobró medio millón de euros era real o ficticio.

La esposa de Fillon hablaba de sí misma como un ama de casa que se mantenía al margen de la actividad política de su marido y en la Asamblea Nacional son pocos quienes dicen haberla visto. Sin embargo, la línea de defensa del candidato será la de demostrar que su mujer trabajaba “en la sombra” y que lo publicado por el semanario no es más que una "calumnia".

No se trata, pues, de un empleo ficticio. Es, básicamente, lo que explica Fillon en el comunicado enviado a los medios en la noche de este miércoles, en el que asegura que quiere declarar cuanto antes ante la fiscalía financiera para "restablecer la verdad".

“Me extraña que hechos tan antiguos y legales sean objeto de tal campaña a tres meses de la primera vuelta de las elecciones presidenciales”, señala el comunicado. “Lucharé para que triunfe la verdad y para defender mi honor. Quienes pensaban hacerme daño pueden estar seguros de mi determinación”, advierte.

Su abogadoAntonin Lévy, ya ha entregado este jueves a la justicia la documentación acreditando que Penélope Fillon trabajó como asistenta parlamentaria de su marido y ahora confía en que todo se aclarará. “Hemos convenido en volver a hablarnos (con los magistrados de la fiscalía financiera) con la frecuencia que sea necesario”, ha dicho el letrado. 

9.500 EUROS AL MES PARA CONTRATAR

El puesto de asistente parlamentario no está muy bien definido y sus tareas son muy vagas: pueden ir desde programar reuniones a redactar proyectos de ley o discursos y se puede ejercer en la Asamblea Nacional o en la circunscripción por la que uno es diputado.

Además, al tratarse de un contrato privado, el diputado puede fijar la remuneración y condiciones laborales que quiera. Por eso, a priori, será difícil probar que el empleo de Penélope Fillon es ficticio. De ahí que la estrategia del candidato sea demostrar que ha existido una actividad profesional.

Los diputados franceses disponen de un presupuesto mensual de 9.561 euros para contratar hasta cinco personas diferentes y nada impide que sean familiares, siempre y cuando el trabajo sea real.

El desvío de fondos públicos está castigado con hasta 10 años de cárcel y una multa de un millón de euros y el abuso de bienes sociales, es decir aprovecharse de un cargo público con fines personales, con cinco años de prisión y 375.000 euros de multa.

TEORÍA DEL COMPLOT

El entorno del exprimer ministro de Nicolas Sarkozy se ha empleado a fondo durante todo el día para intentar limitar los daños de la polémica y ha echado incluso mano de la teoría del complot.

Valérie Pécresse, presidenta de la región parisina, se ha mostrado sorprendida por la celeridad con la que ha actuado la justicia. "No seamos ingenuos, sabemos bien cuál es el interés de que salgan a la luz estos hechos”, ha subrayado. Es la tesis del candidato, que habla de una "bomba fétida".

Complot o no, el caso es que el escándalo es devastador a tres meses de la primera vuelta de las elecciones presidenciales y en un contexto que ya era difícil para el líder de ‘Los Republicanos’. El entusiasmo generado tras su victoria en las primarias de la derecha se ha diluido y su campaña pierde fuelle.

Con una intención de voto del 25%, los últimos sondeos le sitúan por detrás de Marine Le Pen (26%) en la primera vuelta de las presidenciales que se celebrarán el 23 de abril. En tercer lugar con el 19% se situaría el exministro de Economía de François Hollande, Emmanuel Macron.

En sus propias filas cunde además la preocupación por la negativa de Fillon a flexibilizar su duro programa de recortes. Muchos diputados conservadores admiten en privado que la purga que promete en el gasto sanitario y en la función pública (quiere suprimir 500.000 puestos de funcionarios) les pasará factura en las urnas.