Un tribunal israelí declara culpable de homicidio al sargento que remató de un tiro a un palestino herido

Un tribunal militar de Tel Aviv ha declarado culpable de homicidio voluntario al sargento israelí Elor Azaria, de 20 años, acusado de haber rematado con su arma de fuego a un palestino que yacía herido en el asfalto tras atacar y herir con un cuchillo a un soldado israelí en Hebrón, Cisjordania, territorio palestino ocupado por el Ejército de Israel. La decisión judicial ha dividido al país.

Ahora, los tres jueces del tribunal deberán de pronunciarse en las próximas semanas sobre la pena que deberá cumplir el militar, que podría ser de 20 años de prisión, si es que no es indultado, como solicitan sus familiares y miembros del Gobierno del derechista Beniamin Netanyahu.  

El propio Netanyahu ha apoyado el indulto el militar. En un mensaje difundido en su página de Facebook, el jefe del Gobierno israelí ha declarado: "Este es un día difícil y doloroso, en primer lugar para Elor, su familia, los soldados israelís, muchos ciudadanos y padres de soldados, entre ellos yo... Apoyo conceder el perdón a Elor Azaria".

Los hecho juzgados ocurrieron en el mes de marzo del año pasado. Dos jóvenes palestinos, uno de ellos Abdel Fattah al-Sharif, atacaron con cuchillos a un soldado israelí, antes de ser neutralizados a tiros. Al Sharif, que tenía entonces 20 años, quedó tendido en el suelo mal herido y completamente inmovilizado, mientras que el otro asaltante murió. Minutos después, el sargento Azaria disparó un tiro en la cabeza a Al Sharif. Los hechos están registrados en un vídeo que rodó un activista de la organización de derechos humanos B'Tselem.

GRAN INTERÉS MEDIÁTICO

El juicio contra Azaria, que arrancó en el mes de mayo del 2016, ha despertado un gran interés en Israel y se considera un proceso excepcional. El caso ha dividido a la opinión pública del país, entre aquellos que defienden el estricto respeto de los valores éticos por parte del Ejército israelí y los que apoyan incondicionalmente a los soldados que hacen frente a los ataques de los palestinos.

"Debería de daros vergüenza", ha gritado entre llantos la madre del joven militar tras escuchar el veridicto poco antes de finalizar la vista, que ha sido retransmitida en directo por las grandes canales de televisión israelís.

Para el tribunal, Azaria no se encontraba en situación de riesgo y, por tanto, su disparo no estaba justificado e incumplía las normas de actuación de los militares. Además, según algunos testigos, el sargento dijo en el lugar de los hechos que el palestino merecía morir.

La defensa, por su lado, argumentó durante el juicio que Azaria pensó que Al Sharif escondía debajo de sus ropas un cinturón de explosivos. Otro de los argumentos, que contradice el informe de la autopsia, fue que el joven palestino estaba ya muerto cuando el militar israelí le disparó.

PROTESTAS DE LA EXTREMA DERECHA

Centenares de manifestantes de la extrema derecha se concentraron a las puertas del tribunal para apoyar al militar y protagonizaron choques con la policía. "El pueblo de Israel no abandona a uno de sus soldados en el campo de batalla", se podía leer en una de las pancartas, mientras se oían gritos de "nuestro héroe".

El ministro de Defensa, el extremista Avigdor Lieberman, ha mostrado su disgusto por la decisión del tribunal, aunque ha pedido "respeto y moderación". Miti Regev, ministra de Cultura, ha dicho, tras calificar a Azaria de "nuestro hijo", que el "juicio nunca debería de haberse celebrado", mientras que el titular de Educación, el ultraderechista Naftali Benet, ha pedido que Azaria sea perdonado "inmediatamente".

También se ha pronunciado Yusri al-Sharif, padre del palestino fallecido. "Para mi un veredicto justo sería lo más parecido a los que reciben nuestros hijos. La prisión en vida", ha dicho.