Trump nombra para Energía al político que quiso abolir ese mismo departamento

Millonarios, militares, ultraconservadores y negacionistas del clima copan el Gabinete del presidente electo

Rick Perry en la Torre Trump.

Rick Perry en la Torre Trump. / periodico

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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Rick Perry nunca llegó muy lejos en sus dos intentonas presidenciales. El exgobernador de Tejas lo intentó en 2012 y más tarde en 2016 y, aunque se retiró en ambas contiendas a las primeras de cambio, dejó por el camino uno de esos momentos memorables para la videoteca política. Durante un debate de las primarias republicanas del 2011, Perry dijo que pretendía eliminar tres ministerios si llegaba a la Casa Blanca. Nombró el de Comercio, Educación y, al llegar al tercero, se quedó en blanco. “El tercero, no puedo. Lo siento. Oops”. Aquel tercer Departamento era el de Energía, el mismo que dirigirá bajo la presidencia de Donald Trump. El magnate inmobiliario le ha elegido para liderar la misma institución que se propuso desmantelar, un Departamento crucial en el debate sobre el cambio climático.

Durante sus tres mandatos como gobernador de Tejas, Perry cimentó el liderazgo de su estado en la extracción de petróleo y gas, pero también impulsó las energías renovables, especialmente la eólica. Lo hizo a pesar de ser un escéptico del cambio climático, el mismo perfil que tendrá el próximo director de la Agencia de Protección Medioambiental (Scott Pruitt) o el fiscal general (Jeff Sessions). “La ciencia no ha llegado todavía a una conclusión al respecto. La idea de que pongamos la economía estadounidense en peligro por una teoría científica inconclusa es una tontería”, dijo en 2011. Perry tiene también estrechos vínculos con la industria petrolera, que habría donado más de dos millones de dólares a sus campañas, según las organizaciones ecologistas.

Además, Trump, ha ofrecido el Departamento del Interior al congresista republicano Ryan Zinke, quien estará a cargo de desarrollar la agenda extractiva propuesta por el empresario neoyorquino. Desde su nuevo cargo, Zinke, que también sirvió en los SEAL, estará al mando de la gestión de terrenos federales, parques nacionales y proyectos energéticos. Zinke tendrá en sus manos el desmantelamiento de las políticas para mitigar los efectos del cambio climático impulsadas por la Administración de Obama.

CINCO POR COMPLETAR

Trasestas nominaciones, quedan solo cuatro ministerios por completarse. Trump ha escogido a tres generales del Ejército, si se incluye a su secretario de Seguridad Nacional, el islamófobo propenso a las teorías conspiratoriasMichael Flynn. Abundan también los multimillonarios, como Wilbur Ross (Comercio), Betsy De Vos (Educación) o el Tesoro (Steve Mnuchin), y escasean los políticos. Hay un empresario del ‘fast food’ al frente de Trabajo y una ex presidenta del World Wrestling, el espectáculo que hizo famoso a Hulk Hogan, que dirigirá la Administración de Pequeñas Empresas.

Todos han tenido éxito en sus carreras y son, en muchos casos, conservadores ortodoxos, pero también hay varios como Perry que hicieron carrera denostando las funciones tradicionales de los departamentos que tendrán que dirigir. Durante la campaña Trump no habló demasiado de “revolución”, pero lo que propone no se puede definir de otra manera.