Washington nos roba

Movimientos secesionistas en EEUU.

Movimientos secesionistas en EEUU. / periodico

MONTSE MARTÍNEZ / BARCELONA

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Si el 'brexit' les espoleó, la victoria del republicano Donald Trump les ha desatado. Los ciudadanos del estado de California, históricamente demócrata, todavía están en proceso de asimilar el shock de tener que ver al magnate en la Casa Blanca. Este contexto explica que, a solo unas horas de conocerse los resultados, el movimiento secesionista californiano, que no es nuevo, reviviera con la explosión similar a descorchar una botella.

Si en el estado Dorado hay quien cree, aunque muy minoritariamente, que había motivos para desentenderse de Washington -hay estudios económicos al respecto-, la llegada del republicano a la presidencia desató mil y un argumentos, unos más educados que otros, que quedaron debidamente reflejados en las redes. Hasta el punto de que el hashtag 'Calexit' se convirtió en trendic topic. Entre los argumentos de los independentistas californianos, debidamente corroborados en informes, destacar, por ejemplo, que el PIB de California supone el 13% del total de EEUU y que de cada dolar aportado por los californianos, reciben 79 céntimos de retorno.

Pero, incluso cuando los argumentos económicos tengan una mínima solidez, los movimientos secesionistas en EEUU no tienen, ni mucho menos, el mismo tirón que en Europa."No son particularmente populares", ha dicho en varias ocasiones el profesor de de Ciencias Políticas de la Universidad de Wisconsin Larry Anderson. "No parece haber nada que se acerque a la organización o bases sociales de los movimientos europeos", añade el experto.

TEXAS, VERMONT Y ALASKA

La irrupción de los secesionistas californianos ha provocado en muchos sorpresa al constatar la existencia de otras iniciativas independentistas en Estados Unidos. Se pueden contabilizar hasta una veintena, de los cuales una decena tienen más entidad mientras el resto van poco más allá de lo anecdótico, aunque no por ello menos curioso.  

Junto con California, Texas, Vermont, AlaskaHawaï, entre otros, son estados norteamericanos que cuentan con iniciativas secesionistas. Otros ya han bautizado, incluso, al futuro país; léase, República de Cascadia -una bio región que abarcaría los estados de Washington, Oregón, partes de Idaho, sur de Alaska, norte de California y sur de Canadá-, la República de Lakotah -dentro de las tribus de nativos americanos, estaría integrada por parte de los estados de Dakota del Norte, Dakota del Sur,Wyoming, Nebrasca y Montana-, la República Popular de la Estrella Norte -propugnada por una organización política marxista-leninista e integrada por Minnesota, Wisconsin y la Península Superior de Michigan- y la República de Nueva Áfrika -un movimiento social que propone convertir el sureste de EEUU en un país independiente poblado mayoritariamente por afroamericanos-.

LOS PADRES FUNDADORES

Todos, tanto la respuesta oficial del Gobierno federal como los secesionistas, apelan a los padres fundadores para vestir sus argumentos. La Casa Blanca impulsó en el 2011 un programa llamado 'Nosotros, el pueblo' por el que el Gobierno se compromete a responder a toda demanda popular que cuente con el apoyo de 25.000 firmas recolectadas en el plazo de un mes. En virtud de este programa, el Gobierno ha contestado varias veces, con idéntica respuesta, a los planteamientos secesionistas.

"Nuestros padres fundadores -reza la respuesta oficial de la Casa Blanca- establecieron la Constitución de los Estados Unidos para (...). Consagraron en ese documento el derecho a cambiar nuestro Gobierno nacional a través del poder del voto (...), pero no establecieron el derecho a marcharse. Como explicó el presidente Abraham Lincoln (...) la unión de estos estados es perpetua“.

Pero a los mismos padres fundadores apelan los que abogan por la creación de la Segunda República de Vermont: "Siempre que cualquier forma de Gobierno se vuelva destructiva, es derecho del pueblo reformarla o abolirla e instituir un nuevo Gobierno".