"Seguiremos aquí hasta que sea necesario"

Los espeleólogos son uno de los pilares fundamentales en las operaciones de salvamento tras los terremotos de Italia

Bomberos buscan entre los escombros en Norcia.

Bomberos buscan entre los escombros en Norcia. / periodico

IRENE SAVIO / NORCIA (ENVIADA ESPECIAL)

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Han pasado ya tres días desde el último gran temblor del domingo, pero no quieren que se vayan. Por las dudas. Por si acaso la tierra vuelve a rugir de intensidad, dejando atrás a más heridos o muertos. «Nos lo han pedido. Así que seguiremos aquí hasta que sea necesario», asegura Felice La Rocca, de 60 años y perteneciente a la unidad de Espeleología del cuerpo de los Alpinos de Italia.

Estos especialistas se han convertido en uno de los pilares de las operaciones de salvamento tras los seísmos que han sacudido a Italia en las últimas décadas. Son de los primeros en llegar al lugar, en escarbar entre lo que queda tras los derrumbes, reptar dentro de los sitios más angostos y recuperar a quien se halla bajo los escombros. Lo más arriesgado está a su cargo, junto con los bomberos y algunas unidades del Ejército.

El propio Felice es un hombre curtido en mil y una tragedias. En 2009, su unidad rescató a una de las últimas supervivientes del gran terremoto de L’Aquila, que se cobró a más de 300 muertos y dejó a 1.600 heridos. “Sí, se llamaba Marta y estaba debajo de la Casa del Estudiante. Lo recuerdo muy bien. Se convirtió en un símbolo de esperanza en medio de aquella tragedia”, recuerda Felice, a quien hay que insistirle para que cuente sus hazañas. “No somos héroes. Es lo que hacemos. Eso sí, no me pidas en cuántos terremotos he estado, pues perdí la cuenta”, argumenta.

PERSONAS, ANIMALES Y OBRAS DE ARTE

Massimiliano, su colega más joven, asiente. “Es cierto que es un trabajo muy duro, muy físico. De llevar cargas pesadas, trabajar con las manos y a veces incluso usar explosivos. Pero también es un oficio que te reconcilia con la vida”, razona este voluntario, que en su cotidianidad trabaja en el sector de la seguridad privada. “Por suerte, en Italia, hay una ley que nos permite ausentarnos del trabajo sin perder la paga”, agrega, al señalar que en todo el país no hay más de 500 espeleólogos de los Alpinos encargados de estas tareas. 

Así, acabada la primera fase de ayuda que -en general no va más allá de las 72 horas después del cataclismo-, ahora estas unidades han sido encargadas de cooperar a las tareas menos urgentes, como rescatar las obras de arte más valiosas, como el traslado -la mañana del martes- de una estatua de una Virgen de Norcia al cercano pueblo de Spoleto. Otros, en cambio, se ocuparon de atender a los animales que se encuentran en las situaciones más extremas y han entrado, por ejemplo, en varios establos de la zona para evitar que lo hagan sus propietarios. Esto, en una zona donde la ganadería es una de las principales fuente de ingresos.

Todo ello mientras continúan las réplicas —la más fuerte, que se produjo poco antes de la nueve de la mañana del martes, alcanzó los 4.8 grados de la escala Richter—, a la par de que prosiguen en una carrera contrarreloj también las operaciones de evacuación de la población. En los Montes Sibilinos, las localidades Ussita y Visso ya son pueblos fantasmas, a los cuales se llega casi exclusivamente en helicópteros o vehículos especiales. Razón por la que la práctica de los habitantes han sido obligados a abandonar el lugar y han sido trasladados a la ciudades de costa adriática. Otro es el caso de Castelsantangelo sul nera, que ya aparece como un gran cúmulo de escombros.

En Norcia, en cambio, algunos pobladores, preocupados por el tiempo que conllevará la reconstrucción y los daños económicos que implicará, han pedido que se les instale en tiendas de campaña. Algo que en principios las autoridades rechazaron pero que, tras las insistencias de los habitantes, ahora han accedido a hacer. Y preocupan también las decenas de puentes, túneles y pasos superiores, muchos de los cuales se encuentran cerrados al tránsito y cuyos daños son, de momento, difíciles de calcular.