Fernández de Kirchner dice ser víctima de una 'persecución política'

“Es un disparate mayúsculo pretender que hubo una asociación ilícita liderada por el Ejecutivo con distintos funcionarios públicos. Es una maniobra formidable de persecución política que no es original, que también pasa en Brasil y tiene como foco al expresidente (Luiz Inacio) Lula da Silva”, ha dicho la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, luego de ser interrogada por el juez federal Julían Ecrolini. 

El magistrado investiga si durante su Gobierno se favoreció al empresario de la construcción Lázaro Báez. Desde hace varios meses Báez, un exempleado bancario que bajo el kirchnerismo se convirtió en magnate, se encuentra bajo arresto y se le han confiscado innumerables propiedades.

Pero Fernánder de Kirchner sospecha de las acciones de los tribunales. “Esto es una maniobra a nivel regional y acá obviamente del actual Gobierno, que trata de tapar el desastre económico y social que hoy tiene la Argentina. Es una cosa que tiene que resolver la sociedad y eso se resuelve en elecciones”, ha dicho.

De acuerdo con la exmandataria, lo que se busca es desacreditar a su espacio político de cara a las legislativas de 2017. “Apuntan contra dirigentes que pueden ser candidatos”. En ese sentido ha dicho que hay una estrategia de “proscripción”. Y ha añadido ante las cámaras: “la persecución y el hostigamiento no tienen límite”.

AUDITORÍA SOBRE OBRA PÚBLICA

Kirchner ha pedido al magistrado la nulidad de la causa y que haga una auditoría sobre toda la obra pública desde 2003 hasta 2015. “El primo del presidente (Ángelo Calcaterra) fue el tercer adjudicatario de obra pública. En muchas obras fue asociado a Austral Construcciones (la empresa de Báez). No fui yo, sino Calcaterra. Por eso quiero que se haga una investigación no sesgada. Es ridículo que en el cúmulo digan que hubo sobreprecios en una sola provincia, un solo distrito, y con una sola empresa”.

Miles de simpatizantes han acompañado a la expresidenta hasta el edificio de los tribunales. A pocos kilómetros, el actual jefe de Estado, Mauricio Macri, no ha podido obviar lo que estaba ocurriendo y ha dicho que “los argentinos todos queremos que no haya más impunidad y que se sepa qué pasó alrededor de todas las denuncias que hay”. Según Macri, “la Justicia tiene que actuar de forma independiente. La Argentina que todos queremos es eso, una donde se respete en serio la democracia y la independencia de poderes”.