guerra contra el yihadismo

La coalición contra el Estado Islámico librará de manera paralela las batallas de Mosul y Raqqa

Trece ministros de Defensa analizan en París la estrategia militar para acabar con los feudos yihadistas en Irak y Siria

Carter (derecha) y Le Drian (centro) posan para una foto de grupo durante la reunión de ministros de Defensa de la coalición contra el EI, en París, este martes.

Carter (derecha) y Le Drian (centro) posan para una foto de grupo durante la reunión de ministros de Defensa de la coalición contra el EI, en París, este martes. / periodico

EVA CANTÓN / PARÍS

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Una semana después de lanzar la batalla de Mosul, la coalición internacional contra el autodenominado Estado Islámico (EI) tiene ya en su punto de mira la ciudad de Raqqa, el bastión yihadista del noreste de Siria.  

Las dos campañas militares se llevarán a cabo de manera paralela, sin esperar a la caída de Mosul, y ya se han iniciado los preparativos para aislar a la ciudad siria, según ha adelantado este martes el secretario norteamericano de Defensa, Ashton Carter.

“Habrá una superposición de las dos campañas. Estamos preparados para ello”, ha dicho Carter en París junto a su homólogo francés, Jean Yves Le Drian.

Ambos han participado en una reunión a la que han asistido los titulares de Defensa de trece países occidentales miembros de la coalición: Reino Unido, Holanda, Australia, Italia, Alemania, Dinamarca, Noruega, Bélgica, Nueva Zelanda, Canadá y España.

AVANCE PREVISTO

En el encuentro se ha examinado el curso de la operación militar contra Mosul llevada a cabo por el Ejército iraquí y los peshmergas kurdos, una ofensiva que avanza con arreglo a la planificación inicial.

También se han analizado las etapas posteriores a la caída de la ciudad iraquí, en manos del EI desde junio del 2014 y el escenario que la coalición quiere evitar a toda costa: la dispersión de los combatientes en otros territorios. De momento, ni Estados Unidos ni Francia se han aventurado a prever cuál será la reacción de los yihadistas cuando caiga Mosul.

Una de las hipótesis es que endurezcan sus ataques contra las fuerzas iraquís con grupos reducidos de combatientes multiplicando la colocación de minas y artefactos explosivos. Francia cree que el EI está a la defensiva, pierde terreno y sus infraestructuras y ejes logísticos se han visto muy afectadas por los ataques llevados a cabo por la coalición desde el 2014.

“No ha caído pero vacila y por eso conviene incrementar los esfuerzos”, ha destacado Le Drian, persuadido de que la caída de Mosul supondrá un serio revés para los yihadistas por la carga simbólica de la ciudad en la que proclamó el llamado califato y la pérdida de recursos para seguir ganando terreno.

OBJETIVO ESTRATÉGICO

Al igual que Mosul, Raqqa supone un objetivo estratégico para los aliados occidentales, por el riesgo de que intenten enviar nuevos comandos terroristas a los países miembros de la coalición. “El nivel de la amenaza sigue siendo muy elevado”, ha advertido el ministro francés.

La estrategia de la coalición en Raqqa será la de recurrir a fuerzas locales todavía sin determinar para lograr una “derrota duradera” del EI que no podría lograrse con fuerzas exteriores, ha explicado Carter.

Otro de los objetivos es mantener la cohesión de la coalición para neutralizar totalmente al EI e impedir que se haga fuerte en Libia u otras zonas de África. “Pelearemos contra la metástasis del EI en Libia”, ha advertido el responsable norteamericano.

ANTICIPAR LAS CONSECUENCIAS

En la apertura de la reunión, el presidente francés, François Hollande, ha pedido “anticiparse” a las consecuencias de la caída de Mosul y extremar la vigilancia ante el retorno a sus países de origen de los combatientes extranjeros del grupo terrorista.

Según fuentes francesas, de los entre 4.000 y 5.000 yihadistas que combaten en Mosul, unos 300 serían franceses y otros tantos se encontrarían en Raqqa.

“La reconquista no es un fin en sí mismo. Desde ahora debemos anticipar las consecuencias de la caída de Mosul”, ha señalado el presidente francés, que ha insistido en fijar las próximas etapas de la ofensiva. “Debemos lograr que el EI sea erradicado de todos los sitios para que no constituya ninguna plaza fuerte”.

LUCHA CONTRA LAS REDES FINANCIERAS

Aunque la destrucción de EI en Irak Siria podría terminar con la destrucción física del autoproclamado califato, la amenaza de nuevos atentados obligará a luchar contra las redes financieras, la propaganda en internet y a detener el flujo de combatientes extranjeros. Acciones que se llevarán a cabo de manera paralela a la ofensiva militar.

“La amenaza estaba ahí antes de la toma de Mosul y estará después, pero en condiciones diferentes porque la concomitancia de la conquista de Raqqa le debilitará más”, ha señalado el titular de Defensa francés. El reto es, asimismo, lograr que no solo caiga el califato “territorial” sino el “virtual”.

Por otro lado, la OTAN se ha sumado a los esfuerzos de la coalición contra el EI con el envío el pasado 20 de octubre de aviones de vigilancia Awacs, según ha anunciado en Bruselas el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg. Un apoyo aprobado formalmente por los Veintiocho durante la cumbre de Varsovia del pasado julio que aumentará en los próximos días con más vuelos.