Los líderes de la UE evitan elevar el tono contra Rusia

El borrador inicial que negociaron anoche los líderes de la UE abría la puerta a imponer nuevas sanciones contra Rusia si no cambian de actitud ante la guerra de Siria. Tras un largo y duro debate, los 28 optaban por rebajar el tono y evitar la confrontación con Moscú. “La UE está estudiando todas las opciones si prosiguen las actuales atrocidades", se limitan a señalar en un documento de conclusiones del que salta la amenaza de nuevas medidas restrictivas contra personas y entidades que apoyan al régimen de Baschar al Asad.

"Si las violaciones persisten en Alepo contemplaremos todas las opciones posibles", advertía el presidente francés, François Hollande. "No es la prioridad", señalaba la cancillera alemana Angela Merkel, mucho más conciliadora y partidaria de entenderse con el presidente ruso, Vladímir Putin. "Aumentar la tensiókn con Rusia no es nuestra intención simplemente reaccionamos a los pasos dados por Rusia", añadía el presidente de la UE, Donald Tusk.

Hace meses que los 28 tenían previsto abordar el futuro de sus relaciones con Rusia y la posibilidad de eliminar las sanciones impuestas por la anexión de Crimea. Los bombardeos rusos sobre Siria y la masacre de Alepo han cambiado la ecuación y hay países que exigen mano dura contra Vladimir Putin. Pero, de momento, los líderes europeos han optado por retrasar este debate a la cumbre de diciembre, cuando está previsto evaluar las sanciones que ya pesan sobre el Kremlim por la anexión de Crimea.

Más allá de Rusia, lo 28 se encontraron este jueves otra patata caliente sobre la mesa como es la ratificación del tratado de libre comercio con Canadá, que sigue bloqueado por la región belga de Valonia. “Espero que Bélgica pruebe que es el campeón de los compromisos”, señalaba el presidente de la UE, Donald Tusk. Si no, dice, “el CETA podría ser nuestro último acuerdo de libre comercio”. De momento, el Ejecutivo valón considera insuficientes las propuestas y exigen negociar directamente con Canadá.