Rusia y el régimen sirio cesan los bombardeos sobre los barrios de Alepo bajo asedio

El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, anuncia la medida para permitir el jueves la entrada de ayuda y la evacuación de heridos

Men carry their belongings from their damaged home near Guzhe village, northern Aleppo countryside

Men carry their belongings from their damaged home near Guzhe village, northern Aleppo countryside / ALH/gk

MARC MARGINEDAS / MOSCÚ

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"Hoy a las 10.00 de la mañana se detienen los bombardeos de la aviación rusa y siria en Alepo". Con estas palabras, recogidas por la agencia TASS, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, ha anunciado este martes el cese de la ofensiva militar en la segunda ciudad siria, que ha recibido una condena practicamente unánime en la comunidad internacional debido al elevado número de bajas civiles que estaba causando. 

Shoigu ha justificado la medida para permitir, el próximo jueves, una prometida "pausa humanitaria" en la que se permitirá la entrada de ayuda a los barrios sitidos y la evacuación de combatientes y heridos. "Al inicio de la pausa humanitaria, las tropas sirias se retirarán para permitir a los guerreros salir del este de Alepo, sin obstáculos y con sus armas, a través de dos corredores: por la ruta Castello, y por el barrio del mercado Suk-el-Khai", ha continuado el dirigente ruso. Los civiles, por su parte, contarán con seis corredores de salida.   

SEPARAR A "LOS TERRORISTAS DE LA OPOSICIÓN MODERADA"

Con esta iniciativa, Rusia busca separar "a los terroristas de la oposición moderada", al tiempo que garantizar "su salida del este de Alepo", ha puntualizado el ministro. La presencia de combatientes de Fateh al Sham, antigua Jabhat al Nusra, que hasta hace pocos meses había jurado fidelidad a Al Qaeda, era la justificación a la que recurría Moscú para apoyar la ofensiva de su socio, el régimen sirio, sobre los barrios del este de la ciudad.

Según cálculos sin confirmar, en Alepo, alrededor de 900 combatientes sobre un total de 11.000 pertenecen a Fateh al Sham. El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, había implorado a este contingente de extremistas islámicos que saliera de la ciudad, ofreciéndose él mismo como garante de su seguridad. La enorme presión internacional parece haber empujado a Moscú a hacer una pausa. Eso sí, Rusia descarta ampliarla ya que ello equivaldría a una "tregua unilateral", un concepto que rechaza.