¿Está Trump incitando al asesinato de Clinton?

En un país con un largo historial de magnicidios políticos, lo mínimo que se puede decir es que Donald Trump está jugando con fuego. El candidato republicano a la presidencia ha vuelto a airear la posibilidad de que Hillary Clinton sea objeto de un ataque, unas declaraciones que muchos interpretan como una intolerable incitación al asesinato. Durante un mitin en Miami, pidió a los guardaespaldas del Servicio Secreto que protegen a su rival demócrata que se desarmen voluntariamente. “Veremos qué es lo que le pasa”, apostilló a continuación. No es la primera vez juega con esa idea públicamente, siempre con el pretexto de la posición de Clinton respecto a las armas.

La amenaza velada de Trump ha echado por tierra los intentos de sus asesores para mantenerle alejado de la polémica, uno de los factores que, según los analistas, le ha permitido recortar en las últimas semanas la distancia que Clinton le llevaba en las encuestas. A estas alturas, está claro que es incapaz de hacerlo, por más que el viernes tratara de cerrar otra vieja controversia. Durante la inauguración de su primer hotel en Washington, situado a unos cientos de metros de la Casa Blanca, reconoció por primera vez que el presidente Barack Obama ha nacido en Estados Unidos. Quiso, de ese modo, enterrar la teoría conspiratoria que él mismo abanderó durante un lustro y que ahora le está pasando factura entre el electorado negro.

Como es habitual, sin embargo, Trump no pidió perdón a Obama ni se arrepintió de su histérica campaña y volvió a repetir la falacia de que fue Clinton quien lanzó aquella teoría conspiratoria durante la campaña del 2008. Mucho más graves, sin embargo, son las insinuaciones de Miami. Y más si se tiene en cuenta que su campaña ha movilizado a la extrema derecha más violenta y paranoica.

"QUÍTENLE LAS ARMAS"

“Quítenle las armas, ella no quiere armas. Quítenselas y veremos qué es lo que le pasa. Quítenselas, ¿estamos de acuerdo? Va a ser muy peligroso?” Poco después, un senador demócrata aseguró que si algo le sucede a la exprimera dama, Trump tendrá la “sangre en sus manos”. “Si sigues sugiriendo a tus seguidores que maten a Hillary Clinton, alguien te escuchará”, escribió Chris Murphy en una red social. Un estratega republicano pidió al Servicio Secreto que investigue sus palabras.

No es la primera vez que dice algo semejante. El mes pasado pidió a los activistas de las armas que tomen medidas para impedir que Clinton pueda nombrar a jueces progresistas del Supremo si llega a la Casa Blanca. “Si llega a elegir a los jueces, no podréis hacer nada amigos”, dijo en Carolina del Norte. “Aunque quizás la gente de la Segunda Enmienda podría hacerlo, no lo sé”. Su argumento es que la demócrata aboliría la Segunda Enmienda que protege la tenencia de armas, a pesar de que Clinton nunca ha expresado esa intención. Solo quiere endurecer las leyes. 

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