ESCASEZ DE ESPERMA EN LAS ANTÍPODAS

Polémica en Nueva Zelanda por la falta de donaciones de semen

La nueva legislación ha desincentivado a los hombres y el aumento de la demanda entre las mujeres ha elevado las listas de espera hasta los dos años

Anuncio de Fertility Associates pidiendo a los hombres neozelandeses que sean "héroes" y hagan donaciones de esperma.

Anuncio de Fertility Associates pidiendo a los hombres neozelandeses que sean "héroes" y hagan donaciones de esperma. / periodico

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Nueva Zelanda sufre desde hace un par de años una acusada sequía de donantes de esperma, que ha llevado a los especialistas en fertilidad a denunciar que las largas esperas para conseguir acceder a un tratamiento de fecundación asistida están infligiendo una presión añadida a las ya estresadas madres potenciales.

Lo cierto es que la nueva legislación sobre donaciones de esperma la ha hecho menos atractiva para los hombres, y el incremento de la demanda entre las mujeres ha derivado en unas listas de espera de hasta dos años.

La situación ha impulsado incluso el crecimiento del turismo sanitario a países sin esta escasez. "Cada vez nos llegan más casos de mujeres de Nueva Zelanda que viajan al extranjero para turismo reproductivo", ha afirmado la doctora Mary Birdsall, especialista en fertilidad de Fertility Associates, la principal clínica de reproducción asistida de Nueva Zelanda.

"Es una situación muy difícil. Es un reto reclutar donantes, y es duro para las mujeres que están psicológica y biológicamente a punto para iniciar una familia, pero no pueden", ha añadido Birdsall.

SIN REMUNERAR

En el 2014, el Gobierno de Nueva Zelanda introdujo una legislación que prohíbe las donaciones anónimas y que los donantes de semen sean remunerados por sus servicios. Los donantes tan solo tienen cubiertos los gastos básicos (tales como los viajes a la clínica) pero no reciben ninguna compensación por su tiempo, que tras rigurosas pruebas médicas y asesoramiento puede ser significativo. Bajo la nueva ley, además, el donante de esperma debe consentir su identificación por su descendiente cuando este alcance los 18 años.

La caída de las donaciones de semen tras la entrada en vigor de la nueva ley ha coincidido además con un fuerte aumento de las peticiones de esperma por parte de mujeres solteras o de parejas del mismo sexo.

DEMANDA MULTIPLICADA POR CUATRO

John Peek, director general de Fertility Associates, ha declarado que suele haber suficiente esperma en todo el país para tratar a unas 80 familias, pero el número actual de demandantes se ha multiplicado por cuatro. "Nueva Zelanda ha tenido escasez de donantes de semen durante mucho tiempo", ha señalado Peek. "Más que alcanzar un techo, la sequía se ha convertido en continua. Como el cambio climático, se ha convertido en algo normal", ha añadido.

El doctor Guy Gudex, director médico de Repromed, una clínica de Auckland, ha explicado que su centro necesita "investigar seriamente" la importación de esperma extranjero, ya que la 'sequía' no da señales de remitir.

INFORME OFICIAL

En el 2015, el comité asesor en tecnología de reproducción asistida (ACART) aconsejó al Gobierno neozelandés que el esperma y los óvulos procedentes del extranjero fueran autorizados en Nueva Zelanda y sometidos a la misma reglamentación que afecta a los donantes locales.

Países comparables como Australia y el Reino Unido permiten la importación de semen extranjero, y la demanda es cada vez mayor para que Nueva Zelanda haga lo mismo. El ACART remitió su informe al ministro local de Sanidad a principios del 2015, pero este no decidirá al respecto hasta finales de año.