Rousseff: "Estamos a un paso de un golpe de Estado"

La presidente brasileña llora al presentar su alegato final ante los senadores que deben decidir sobre su destitución

Dilma Rousseff durante su intervención en el Senado.

Dilma Rousseff durante su intervención en el Senado. / periodico

EDU SOTOS / RÍO DE JANEIRO

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Nunca, en los 109 días en los que permaneció apartada de su cargo, una lágrima había sido capaz de cruzar la mejilla de Dilma Rousseff. Este lunes en Brasilia, ante los 81 senadores que la juzgarán por un supuesto delito fiscal, la primera mujer presidenta de la República de Brasil derramó su primera y última lágrima en público. “Una vez más en mi vida no puedo dejar de sentir en la boca el gusto amargo y áspero de la injusticia”, recordó al inicio de su declaración de 30 minutos la líder del Partido de los Trabajadores (PT) que hace 46 años se enfrentó a un tribunal de la dictadura militar por defender esa democracia que, por ironías del destino, se vuelve ahora en su contra.

Acompañada por su mentor, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y el músico Chico Buarque, símbolo de la lucha contra el autoritarismo en Brasil, Rousseff fue recibida con un silencio sepulcral. Un silencio exigido con autoridad por el presidente del Tribunal Supremo, Ricardo Lewandowski, quien presidirá los días finales del juicio político o ‘impeachment’ contra la presidenta.

Agradecimiento a las mujeres

El ruido estuvo fuera, en el exterior del Congreso Nacional, en los gritos y consignas de los apenas 500 manifestantes, en su mayoría mujeres, que soportaron el abrasador sol de la capital demostrando una última vez su apoyo incondicional a la 'dama de hierro' de la política sudamericana. “Las bravas mujeres brasileñas, que tengo el honor de representar como primera presidenta de Brasil, fueron el mayor ejemplo de lucha. Me cubrieron de flores y me defendieron con sus garras”, agradeció Rousseff durante su discurso.

En su último gran alegato, la exguerrillera advirtió nada más comenzar que los senadores no podrían esperar de ella “el silencio de los cobardes” y advirtió que el país estaba "a un paso de la consumación de un verdadero golpe de Estado”. Como hizo durante los últimos meses en una espectacular gira a lo largo y ancho del país, la presidenta reiteró su completa inocencia y denunció las maniobras de la élite brasileña para acabar con "un mandato respaldado por más de 54 millones de votos". “Digo con la serenidad de quien no tiene nada que ocultar que no cometí los delitos de los que se me acusa injusta y arbitrariamente”, sentenció Rousseff.

Al recordar como superó la tortura y el cáncer, que apunto estuvo de costarle la vida en el 2009, Dilma no consiguió evitar el derramar unas fugaces lágrimas. Su llanto sincero fue rápidamente respondido por los aplausos de los presentes. “Hoy solo temo la muerte de la democracia”, zanjó Rousseff antes de volver a su tono férreo habitual y lanzar su último apelació a los 11 senadores que, después de tres meses de proceso, no habrían decidido todavía si realmente hubo una intención criminal en la aprobación por parte de la presidenta de los tres polémicos decretos que autorizaron el crédito de la banca pública al Gobierno sin el consentimiento del Congreso.

El próximo miércoles, los votos de 54 senadores podrían poner fin a los 13 años del modelo social iniciado por Lula y ampliado por Rousseff. Serena como siempre, la presidenta dejó a las generaciones futuras el veredicto final sobre su legado: “Todos seremos juzgados por la historia”.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Cinco horas de preguntas y golpes bajos de los senadores","text":"La ira de la presidenta no se hizo esperar: \"No respeto la elecci\u00f3n indirecta a trav\u00e9s de un 'impeachment' sin delito de responsabilidad\". La cara de resignaci\u00f3n de Neves fue proverbial y denot\u00f3 la falta de legitimidad de quienes llevan meses acusando a Rousseff de un delito ambiguo mientras van siendo imputados, como en el caso del propio senador, en el esc\u00e1ndalo de corrupci\u00f3n de la petrolera semiestatal Petrobras."}}