EN BAVIERA

"Haré una operación suicida en Alemania. Os combatiré mientras mi corazón lata"

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CARLES PLANAS BOU / BERLÍN

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Alemania se ha despertado este martes conmocionada por otro ataque terrorista. Con el recuerdo de la masacre de Niza aún muy anclado en la retina, el grupo radical autoproclamado Estado Islámico ha asumido esta mañana la sangrienta agresión que se produjo el lunes por la noche. Un joven afgano de 17 años entró en un tren en la localidad sureña de Wurzburgo, en el estado de Baviera, y agredió salvajemente a cuatro pasajeros con un cuchillo y un hacha.

Según han apuntado las autoridades estatales, el menor habría gritado “Alá es grande” antes de cometer el ataque. 

De esa manera, el móvil terrorista de condición islamista puede poner aún más travas a la ya cuestionada política migratoria impulsada por la cancillera alemana Angela Merkel. El ataque y el hecho de que su autor fuera un solicitante de asilo amenaza también con dar más alas a la retórica xenófoba de la ultraderecha alemana y profundizar la creciente brecha entre Merkel y la CSU, los aliados de su coalición conservadora.

EI se ha atribuído el ataque a través de un comunicado en su agencia de noticias, Amaq, en el que aseguraban que el asalto a Wurzburgo había sido la acción de uno de sus “soldados”, a quien ha identificado como Muhammad Riayad. La operación “se ejecutó como respuesta a la llamada de atacar a las naciones que combaten al EI”.

DEGOLLAR A LOS INFIELES

A primera hora de la mañana el ministro del Interior de Baviera, Joachim Hermann, ha remarcado que el muchacho afgano guardaba en la habitación de su casa un dibujo de la bandera de la organización terrorista. Además, en su vivienda se ha localizado un texto en pashtún.

El Estado Islámico, a través de su agencia de noticias Amaq, ha difundido un vídeo en que se ve al joven mostrando un cuchillo y asegurando que con él degollaría infieles. En la grabación, de algo más de dos minutos, el joven se identifica como Muhammad Riayad y promete: "Voy a realizar una operación suicida en Alemania. Voy a combatiros mientras lata mi corazón y voy a masacraros".

En la grabación, Riayad hace un llamamiento a los musulmanes que no pueden desplazarse hasta el territorio controlado por el Estado Islámico para "asesinar a apostatas en sus propios países".

Las primeras informaciones apuntan a que el joven llegó solo a Alemania como refugiado y que vivía con una familia de acogida en la localidad de Wurzburgo. Los conocidos le describen como alguien “musulmán pero no radical” mientras ven como “totalmente incomprensible” lo que ha ocurrido.

CUATRO HERIDOS

El ataque dejó a dos heridos cuya vida está  en peligro y otros dos de gravedad que fueron directamente trasladados al hospital más cercano. Todos ellos eran miembros de una familia originaria de Hong Kong. Otras 14 personas tuvieron que ser trasladadas al centro hospitalario para ser tratados  tras sufrir crisis nerviosas. El agresor  logró salir del tren tras  y en el transcurso de la persecución policial fue abatido por los cuerpos de seguridad.

La dirigente de Los Verdes Renate Künast ha sido duramente criticada después de cuestionar en un tuit la acción policial y la muerte del atacante.La líder de la formación xenófoba y euroescéptica Alternativa por Alemania (AfD), Frauke Petry, no ha tardado en lamentar las palabras de la líder ecologista. También en Twitter, la presidenta del partido ultraderechista ha asegurado que es “incomprensible” pedir que “las víctimas protejan al agresor”.

Ajeno a la polémica paralela generada en las redes sociales, el Gonbierno ha condenado el violento ataque y ha pedido no estigmatizar a la comunidad musulmana. “Un individuo no puede desacreditar a todo un grupo de ciudadanos jóvenes”, ha alertado el jefe de la Cancillería Federal y ministro de Asuntos Especiales, el conservador Peter Altmaier.

AUTOCRÍTICA DE MERKEL

El ataque tuvo lugar sobre las 19.15 horas en el tren que conecta las ciudades de Treuchlingen y Würzburg, en el sur del estado de Baviera. 

Las informaciones que apuntan que el joven entró al país como solicitante de asilo hace pocos meses refuerzan el mensaje de la cancillera alemana Angela Merkel, que la pasada semana reconoció que entre los refugiados se habían infiltrado terroristas.

La confirmación por parte de EI de que se trata de un ataque terrorista incrementa la tensión que sufre Alemania y el pánico a vivir un atentado de características similares a los que han sufrido durante el ultimo año las vecinas Francia y Bélgica.