CONMOCIÓN EN EEUU

La policía cree que el pistolero de Dallas planeaba otros ataques

Diversas manifestaciones contra la violencia policial se saldan con más de 200 detenidos

«¡NO ME DISPAREN!» Un manifestante se echa al suelo ante la policía en Dallas.

«¡NO ME DISPAREN!» Un manifestante se echa al suelo ante la policía en Dallas.

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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El hombre que mató el pasado jueves en Dallas a cinco policías e hirió a otros siete tenía aparentemente planes para lanzar otros ataques, según ha determinado la policía tras comprobar que había realizado ensayos con explosivos y que guardaba en su casa material suficiente para “generar efectos devastadores en nuestra ciudad y el área del norte de Tejas”. El duelo por los agentes asesinados no ha bastado para calmar la frustración que recorre el país por las recientes muertes de hombres negros a manos de la policía en Minnesota y Luisiana. En ambos estados se recrudecieron el sábado las protestas, saldadas con más de 200 detenidos. El presidente Barack Obama ha pedido calma. “Me gustaría que las dos partes se escuchen”, dijo desde España.

A medida que avanza la investigación surgen nuevos detalles sobre el perfil y los supuestos motivos de Micah Xavier Johnson, el reservista negro de 25 años que perpetró la matanza. “Quería hacernos pagar por lo que a sus ojos son los esfuerzos de las fuerzas del orden para castigar a la población de color”, explicó el jefe de la policía de Dallas, David Brown, también afroamericano. “Estamos convencidos de que tenía otros planes y que pensaba que hacía lo correcto”. Los agentes encontraron en su casa detonadores y material explosivo, además de rifles y munición o un diario personal con tácticas militares.

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Durante la negociación que Johnson mantuvo con los agentes antes de morir por la explosión de una bomba colocada por un robot policial y activada por control remoto, pidió hablar con un negociador negro y estuvo riendo y cantando. También preguntó cuántos agentes había matado. Tras acabar con él, la policía descubrió que había escrito unas iniciales R.B. con su propia sangre en una de las paredes del aparcamiento del centro de Dallas donde se produjo el pulso con las autoridades, lo que les ha llevado a concluir que en algún momento debió de resultar herido.

Por diversas ciudades del país, desde San Francisco a Indianapolis, continuaron el sábado las manifestaciones contra la violencia policial. En algunas ciudades se bloquearon carreteras. Los incidentes más graves se produjeron en St Paul (Minnesota), donde la semana pasada fue abatido Philando Castile, el mánager del restaurante de un colegio, en un control de tráfico. Durante tres horas los manifestantes bloquearon una autovía y después de que algunos lanzaran fuegos artificiales y piedras contra los agentes, estos respondieron con bombas de humo. Más de cien personas fueron arrestadas.

En Baton Rouge (Luisiana), donde un policía mató a bocajarro a Alton Sterling, hubo al menos 120 detenidos tras una marcha que pasó por el Parlamento estatal y la sede de la policía. En San Antonio (Tejas), alguien disparó contra una comisaría. No hubo heridos.