La situación judicial de la expresidenta

La justicia argentina impide a Cristina Kirchner vender sus propiedades

Fernández de Kirchner habla con la prensa, cerca de los juzgados federales de Buenos Aires, este miércoles.

Fernández de Kirchner habla con la prensa, cerca de los juzgados federales de Buenos Aires, este miércoles. / periodico

ABEL GILBERT / BUENOS AIRES

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Cristina Fernández de Kirchner volvió a los tribunales de Buenos Aires. El juez federal Claudio Bonadío le dictó la inhibición de todos sus bienes, que son cuantiosos, por lo cual se le impide venderlos o hipotecarlos mientras se decida la causa en la que está procesada por el manejo del precio del dólar en los últimos meses de su Gobierno. La expresidenta argentina había llegado el sábado por la noche a la capital, procedente de la ciudad patagónica de Río Gallegos. Tuvo su baño de masas bajo la lluvia y este miércoles volvió a ser acompañada módicamente por simpatizantes a los tribunales donde Bonadío le notificó sobre el estado de su procesamiento. Días atrás, el juez allanó las propiedades de los Kirchner en un operativo que los defensores de la exmandataria calificaron de circense.

En la mañana del miércoles, Fernández de Kircher tuvo una suerte de peregrinaje por el imponente y gris edificio ubicado en las cercanías del puerto. Después de despedirse de Bonadío, se reunión con el fiscal Gerardo Pollicita, a cargo del 'caso Hotesur', como se conoce el confuso usufructo de sus propiedades durante la gestión de Gobierno. La expresidenta presentó allí una denuncia contra la diputada de centroizquierda Margarita Stolbizer por “difamación”.

MOVIMIENTOS BANCARIOS

Stolbizer considera que en el 'caso Hotesur' se ha lavado dinero y ha solicitado a la justicia que investigue si la exjefa de Estado y sus hijos Máximo y Florencia Kirchner tienen ocultos “millones de dólares” en cajas de seguridad no declaradas. Según la legisladora, en los últimos meses hubo “extraños movimientos bancarios en las cuentas de diferentes empresas de la familia Kirchner”. “Sería el único caso en la historia donde uno alquila un inmueble, paga ingresos brutos y demás impuestos para un acto de corrupción”, se defendió con ironía la expresidenta.

Meses atrás, una verdadera multitud recibió a CFK en su primera presentación ante el juez Bonadío. Esta vez no ha sido lo mismo. De un lado, el Estado tomó el control de los alrededores de los tribunales. Pero, por el otro, perduran los efectos del hallazgo del exsecretario de Obras Públicas José López con nueve millones de dólaresJosé López repartidos en unos bolsos. López fue detenido a las puertas de un monasterio. Las escenas del arresto de un hombre que formaba parte del círculo de poder durante los últimos 12 años tuvieron un fuerte impacto emocional, especialmente en aquellos que siempre han considerado a los principales dirigentes kirchneristas una suerte de inmaculados.

EFECTOS DEL 'CASO LÓPEZ'

La expresidenta no se ha hecho cargo políticamente del escándalo. Primero dijo que ella no le dio el dinero, sugiriendo que se lo podría haber entregado algún empresario. El pasado domingo comparó el 'caso López' con “una trompada en el estómago”.  Más allá de eso, CFK está convencida de que es “perseguida” por lo bueno que hizo. “Si representas los intereses de las minorías, nunca te va a pasar nada”, dijo, y puso como ejemplo al expresidente Fernando de la Rúa. “No tiene problemas y dejó 30 muertos [durante la crisis del corralito, a finales del 2001]”.

El jefe de ministros, Marcos Peña, negó que el actual Gobierno de derechas persiga a Fernández de Kirchner. La justicia, dijo, “tiene plena independencia para hacer lo que le corresponde”. Carlos Pagni, el principal columnista del diario 'La Nación', no se ha privado de augurar que la expresidenta irá a la cárcel en el 2017.