Corbyn pierde la moción de confianza de su partido, pero no se va

Tan solo 40 de los diputados laboristas han apoyado su gestión, frente a 172 que la han rechazado por su débil campaña a favor de que el Reino Unido permaneciera en la UE

El líder laborista británico Jeremy Corbyn.

El líder laborista británico Jeremy Corbyn.

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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Jeremy Corbyn y sus seguidores “deben dejar el partido laborista y crear su propio partido Kamikaze y suicida”. Las palabras del que fuera ministro del Interior del gobierno de Tony Blair, David Blunkett, mostraban la frustración y la ira que reinaba en la tarde del lunes en el laborismo.

La principal fuerza de la oposición no muestra signos de recuperación en el colapso político que vive el Reino Unido. Una aplastante mayoría de diputados, 172, retiraron en votación secreta la confianza a Corbyn como líder. Sólo 40 mantuvieron la confianza en él y cuatro optaron por abstenerse.

Con ese resultado pocos políticos británicos hubieran dudado en tomar la puerta inmediatamente. Pero Corbyn no lo ha hecho y los estatutos del partido no le obligan a ello. En un comunicado respondiendo al resultado, desafió a los parlamentarios, señalado que la votación no tiene legalidad constitucional. “No me voy a ninguna parte”.

LLAMAMIENTO A LA UNIDAD

Corbyn hizo un llamamiento a la “unidad” de todos los simpatizantes para que le apoyen en estos momentos críticos. “Fui elegido como líder de nuestro partido democráticamente, para hacer un nuevo tipo de política, con un 60% de los votos de miembros y simpatizantes laboristas y no voy a traicionarles dimitiendo”.

La votación tuvo lugar después de que las tres cuartas partes de su equipo presentara la renuncia y le pidiera que se marchara. Esa marcha ahora será larga dolorosa y ni siquiera está garantizada.

Cualquiera que quiera desafiar a Corbyn necesita el respaldo del 20% de los diputados en Westminster y de los eurodiputados. Actualmente, en el Parlamento británico los laboristas tienen 229 escaños y en la Eurocámara 20.

Con estas cifras, el potencial candidato debe contar con el apoyo de 50 de sus colegas. Tom Watson, el número dos del partido -popular con las bases y los sindicatos- es uno de los que suena. Otro nombre que se baraja es el de Angela Eagle, la ministra de Negocios en la sombra, que ha defendido a Corbyn en debates en televisión y dimitió el lunes entre lágrimas.

Watson y Eagle estaban reunidos a la caída la noche para decir si en las próximas horas uno de ellos presenta legalmente la candidatura. Corbyn ya ha advertido que, si el pulso desemboca en un concurso para la elección de líder, él volverá a presentarse.

CONFERENCIA EXTRAORDINARIA

El resultado se decidiría muy probablemente en la conferencia anual del partido el próximo mes de septiembre. No existe un mecanismo de emergencia para convocar una conferencia extraordinaria antes de esa fecha.

Tampoco está claro legalmente si Corbyn podría ser candidato automáticamente o necesitaría sus respectivas 50 firmas para ello, una disputa que podría prolongar aún el proceso.

“Es la crisis más seria (para el partido) desde al menos 1935, cuando había otro líder pacifista incompetente”, declaró Jack Straw, exministro de Exteriores del gobierno de Tony Blair. “Es una fantasía troskista”, el que Corbyn pueda seguir siendo el líder, afirmó.

Para el que fuera jefe de comunicaciones de Blair, Alaister Campbell, el partido laborista, “se ha convertido en una secta en torno a una persona” y acusó a Corbyn de “hablar a los convertidos”, incluido el moviendo Momentum, de extrema izquierda, que le aupó al liderazgo hace un año y amenaza con repetir la jugada, si llega el caso.

CONJURAS Y COMPLOTS

Al embrollo de la oposición se suma el entramado de conjuras, complots y mercadeos en el partido conservador, enfrascado en la designación de candidatos para suceder a David Cameron.

La lista definitiva se conocerá el jueves, pero dos nombres, el de Boris Johnson y el de la ministra de Interior, Theresa May, son los más destacados.

A pesar de que Johnson es el más popular, una encuesta de YouGov, publicada por el diario 'The Times' daba a May como favorita entre los votantes conservadores, 31% frente al 24% para Johnson. También lo era para el público con 19% de votos, frente al 18% para el exalcalde de Londres.