Con el alma en vilo

Los ciudadanos no británicos de la UE que residen en la isla temen que el 'Brexit' les complique mucho la vida y defienden la no ruptura

Un colmado de productos franceses e italianos (izquierda) y una librería francesa en Londres.

Un colmado de productos franceses e italianos (izquierda) y una librería francesa en Londres. / periodico

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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Están con el alma en vilo. Millones de extranjeros de la Unión Europea que viven en el Reino Unido, temen que su vida se complique y mucho, si gana el Brexit. Una consulta en la que no pueden participar, a pesar de residir, algunos desde hace décadas en este país. Las opiniones son unánimes: nadie quiere la ruptura.

“Nos pilla en un momento en el que sería muy difícil empezar en otro sitio. Tenemos nuestra vida hecha aquí. Siempre hemos pensado en quedarnos, pero nadie sabe lo que va a pasar”. Julián Gorostegui es vasco y lleva 21 años en Londres. Su esposa, Ana, 16. Tienen dos niñas de corta edad y una hipoteca gigantesca del piso que compraron hace sólo unos meses.

Él es montador de cine. Su fuente de trabajo está en Reino Unido. Ana es empleada de una organización sanitaria internacional, conectada con la Unión Europea. “Podrían trasladarme a otro país y tendríamos que verlo, pero sería muy difícil separarnos o irnos”. Tienen una amiga alemana, que como muchos otro en los últimos meses, ha pedido el pasaporte británico. Ellos se lo están pensando.

EL TRABAJO EL MAYOR ATRACTIVO

Hay algo más de tres millones de inmigrantes de la UE viviendo en el Reino Unido. Los españoles inscritos en el consulado de España son unos 100.300, pero son muchos los que no se registran. La posibilidad de obtener un trabajo es el mayor atractivo para venir.

Josep Bassa, un mallorquín de 28 años, es el encargado de la tienda de Camper en Covent Garden. Vive desde hace tres años en Londres y teme por sus ahorros. “Si la libra baja vamos a perder bastante dinero, además, las condiciones de trabajo con el 'Brexit' tampoco creo que vayamos a mejorar. Encima está el tema del pasaporte. El acceso a Inglaterra se puede complicar. Ahora entramos con el DNI, pero si salen, nos van a poner muchas más pegas”.

Phillipe, un ejecutivo francés que pasa a la carrera por la librería francesa La Page, en el barrio de South Kensington a comprar 'L’Équipe', cree que si gana el “out” “habrá sobre todo problemas económicos. Si eres propietario de una vivienda los precios van a caer y será difícil. Ha habido mucha manipulación y de golpe nadie habla de la economía y todo el debate es sobre inmigración”.

Otra buena parte de los europeos -en torno a un 15%- vienen a  estudiar. Con esa intención lo hizo tres meses Marco Paris, un italiano de 23 años, que acaba de iniciar una licenciatura en ciencias en el King's College y teme que el 'Brexit' le impida acabar la carrera. “Si el Reino Unido se marcha los estudiantes de la UE podríamos tener que pagar el doble por la matrícula. En lugar de las 9.000 libras actuales, se pondría en 18.000, que es lo que pagan otros estudiantes extranjeros de fuera de la UE. También perderíamos los préstamos que ahora tenemos”.

En las oficinas de intercambio con estudiantes extranjeros del King's College trabaja la holandesa Else Dierick, un departamento que pude verse muy afectado con la ruptura. “Esperamos que el Erasmus no desaparezca, principalmente porque los fondos para estudiantes vienen de la Unión Europa”.  

RENUNCIAR A LA CIUDADANÍA

Else lleva cinco años en Inglaterra y además de trabajar, estudia. Terminará en septiembre del 2017 y pase lo que pase no piensa pedir el pasaporte británico. “No voy a renunciar a mi ciudadanía holandesa, porque para mí no tiene sentido. Si hay 'Brexit', creo que tendré que terminar por  marcharme del Reino Unido”.

Otro holandés, Joost van den Bergh, de 47 años, propietario de una galería de arte en la famosa Jermyn Str., de Mayfair, reconoce que “lo que realmente me fastidia es no poder votar, porque todos somos europeos y contribuimos con esta sociedad”. En el Reino Unido desde 1986, lo que tiene está aquí. “Este es mi hogar, aquí está mi mujer, mis dos hijos, es donde tengo la hipoteca y mi negocio y es también donde pago los impuestos”.

Su galería mantiene relaciones comerciales con todo el mundo y su experiencia es que “hacer negocio fuera de la UE es mucho más difícil y mucho más caro. Si hay 'Brexit' aumentarán los gastos y el papeleo”. Joost teme que Holanda “pueda seguir el ejemplo si se produce una salida, al igual que otros países. Sería un desastre”.

Anja Buechele, alemana y profesora en el Goethe Institut reconoce sentir “una gran ansiedad por el resultado del referéndum. La salida es mala para los europeos que estamos aquí, pero también para los británicos”. Ella y su pareja de Nueva Zelanda viven en una casa alquilada. “La renta seguramente bajaría con el 'Brexit', pero eso no es un consuelo”.