JUICIO A LA BARBARIE NAZI

Alemania condena a un guardia de Auschwitz de 94 años a cinco años de cárcel

Reinhold Hanning ha sido declarado culpable de complicidad en el asesinato de hasta 170.000 personas en las cámaras de gas

Reinhold Hanning, sentado durante el juicio, en Detmold, este viernes.

Reinhold Hanning, sentado durante el juicio, en Detmold, este viernes. / periodico

CARLES PLANAS BOU / BERLÍN

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Alemania sigue pasando cuentas con su trágico pasado. Esta mañana la justicia alemana ha sentenciado a cinco años de prisión al guardia de Auschwitz Reinhold Hanning, quien trabajó en el campo de exterminio nazi al servicio de las SS hitlerianas. En un juicio abierto, la audiencia de Detmold ha declarado culpable a este alemán de 94 años de complicidad en el asesinato de hasta 170.000 personas.

A pesar de que la defensa de Hanning remarcó durante el juicio que su cliente nunca había “matado, golpeado o abusado” de los presos, la justicia ha considerado que “fue consciente del asesinato diario de miles de personas en cámaras de gas” y que su participación fue crucial en la tarea de exterminar a los presos. La Fiscalía, que había pedido seis años de cárcel, ha llegado a la conclusión que la maquinaria de asesinato nazi funcionaba gracias a engranajes como él, ya que se encargaba de vigilar a las futuras víctimas de ese aparato de terror.

Hanning sirvió en el campo de Auschwitz, situado en la Polonia ocupada por las tropas nazis, entre enero de 1943 y junio de 1945, cuando tenía tan solo 23 años. La mayoría de las víctimas a las que se vincula a este anciano fueron judíos deportados desde Hungría. “Contribuyó al asesinato en masa”, ha sentenciado la juez Anke Grudda. También se le ha culpado de presenciar el fusilamiento de prisioneros así como el hambre sistemático al que se les sometía.

PERDÓN 70 AÑOS DESPUÉS

Durante las diversas vistas de las que ha constado el juicio, Hanning se ha mostrado constantemente avergonzado y arrepentido por su participación. “Lo siento”, confesó el pasado abril tras más de 70 años en silencio. Nacido en diciembre de 1921, el guardia de Auschwitz formó parte de las Juventudes Hitlerianas y combatió en Francia y en Ucrania hasta resultar herido, lo que le llevó al campo de Polonia.

Tras la capitulación nazi, se rehabilitó como un ciudadano corriente de la Alemania derrotada, formó una familia y fue propietario de una tienda de productos lácteos. “Nunca le dije a mi familia que trabajé en Auschwitz. Simplemente no podía, me avergonzaba”, remarcó este hombre de pelo blanco y en silla de ruedas durante su juicio. “Me arrepiento profundamente de dejar que esta injusticia pasase delante de mis ojos y que no hiciese nada para evitarlo”, añadió.

PERSECUCIÓN A LOS CÓMPLICES NAZIS

El caso de Hanning puede ser uno de los últimos juicios a los cómplices del exterminio. Más de un millón de judíos fueron asesinados en el campo de exterminio de Auschwitz. Alemania ha intentado curar la herida, pero a pesar de sus esfuerzos la justicia tan solo ha conseguido juzgar a casi 50 de los 6.500 miembros de las SS que sobrevivieron a la guerra.