Obama: "Quienes defienden las armas de asalto, deberían conocer a estas familias"

El asesino de Orlando amenazó a EEUU con nuevos ataques del Estado Islámico

Barack obama recibido por el alcalde a su llegada a Orlando.

Barack obama recibido por el alcalde a su llegada a Orlando. / periodico

RICARDO MIR DE FRANCIA / ORLANDO

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La mecánica del ritual es conocida, pero no por eso es menos triste y dolorosa. Como ya hizo en Newtown (Connecticut), Aurora (Colorado) o Charleston (Carolina del Sur), Barack Obama viajó el jueves a Orlando (Florida) para consolar a las víctimas del tiroteo que acabó con la vida de 49 personas y dejó a otras 53 heridas el pasado domingo en una discoteca gay de la ciudad. Acompañado por el vicepresidente Joe Biden, Obama se reunió en privado con muchos de los supervivientes y familiares de los fallecidos, horas antes de que empezaran a celebrarse los primeros funerales. "Si no actuamos, seguiremos viendo masacres como estas", dijo el líder estadounidense en un breve encuentro con la prensa. 

Como ya ha hecho en alguna ocasión, Obama dejó claro que por más que se luche contra el Estado Islámico será muy difícil prevenir "ataques terroristas" como los de Orlando y San Bernardino (California), perpetrados por "lobos solitarios" que actúan sin aparente coordinación con el exterior ni el respaldo de sofisticadas células terroristas. "No podemos anticipar o capturar a cualquier perturbado que quiera hacer daño a nuestros vecinos, amigos, compañeros de trabajo o extraños. Pero si podemos hacer algo respecto a la cantidad de daño que pueden causar", aseguró. "Puede que los motivos de este asesino fueran diferentes a los asesinos de masas en Aurora o Newton, pero los instrumentos de la muerte eran muy similares".

Obama reclamó medidas para restringir el acceso a las armas de asalto, esos rifles semiautomáticos concebidos para la guerra que se han convertido en el arma preferida de los estadounidenses, pero también de muchos de los dementes que han perpetrado las peores masacres en la historia del país. "Aquellos que defienden el fácil acceso a las armas de asalto deberían encontrarse con estas familias y explicárles porqué tiene sentido", dijo tras haber repartido abrazos y consuelo a los supervivientes y familiares de los fallecidos en un polideportivo de Orlando.

Esta última masacre ha vuelto a reavivar los intentos para endurecer las leyes. Los demócratas han presentado un proyecto de ley en el Senado para prohibir el acceso a las armas a los sospechosos de terrorismo, como lo fue en su día Mateen, así como para tapar el agujero que permite a cualquier ciudadano comprarlas por Internet y en las ferias de armas sin que se revise el historial delictivo o psiquiátrico. Incluso Donald Trump ha dicho que está dispuesto a contemplar ciertos cambios, pero hay pocas probabilidades de que la iniciativa prospere. Ya en el pasado, los republicanos tumbaron esas mismas propuestas.   

Cinco cuentas en Facebook

Mientras la plana mayor del Gobierno estadounidense visita la ciudad, el FBI sigue investigando los motivos que llevaron a Omar Mateen a cometer la matanza y el papel que desempeñó su mujer. De acuerdo con el presidente del Comité de Seguridad Interior del Senado, el asesino tenía cinco cuentas en Facebook y en una de ellas habría escrito que “los verdaderos musulmanes nunca aceptarán las sucias costumbres de Occidente”, en una supuesta alusión a la homosexualidad.

También pidió a EE UU y Rusia que dejen de atacar al Estado Islámico, al que se adhirió durante varias llamadas realizadas mientras mantenía secuestrados a varios rehenes en la discoteca, y dejó una amenaza. “En los próximos días veréis ataques del EI en EE UU”, escribió según el senador republicano Ron Johnson. La policía también ha explicado que Mateen se conectó a Internet durante el ataque para ver la repercusión que estaba teniendo en las redes sociales.