CRECE LA TENSIÓN ENTRE OCCIDENTE Y MOSCÚ

Unas vastas maniobras militares de la OTAN en Europa del este irritan a Moscú

Lavrov advierte a Finlandia, país no miembro de la alianza que participa en los ejercicios, que responderá al incremento de la actividad militar en el Báltico

Soldados estadounidenses cruzan la frontera entre Lituania y Letonia, cerca de la localidad de Subate, durante los ejercicios de la OTAN, este lunes.

Soldados estadounidenses cruzan la frontera entre Lituania y Letonia, cerca de la localidad de Subate, durante los ejercicios de la OTAN, este lunes. / periodico

MARC MARGINEDAS / MOSCÚ

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Estas maniobras “no contribuirán a favorecer la atmósfera de confianza en Europa”. Con estas palabras, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha reaccionado este martes a la celebración de los ejercicios militares Anakonda-16 que, durante 10 días, llevarán a cabo 30.000 soldados de una veintena de países miembros de la OTAN y estados asociados en Europa del este con el objetivo de mostrar la fortaleza de su flanco oriental frente a la amenaza procedente de Rusia.

Se trata de uno de los entrenamientos de mayor envergadura que lleva a cabo la alianza militar en la región desde la caída del Telón de Acero y se celebran apenas un mes antes de la trascendental cumbre atlántica en Varsovia, que pretende calmar las inquietudes de seguridad que ha despertado la guerra de Ucrania y la anexión de Crimea por parte de Moscú en Polonia y los países bálticos.

Las maniobras incluyen ejercicios como asaltos nocturnos en helicóptero y lanzamientos en paracaídas de soldados británicos, polacos y norteamericanos para tender un puente sobre el río Vístula. “El objetivo del ejercicio es verificar la capacidad de los países de la alianza para defender su flanco oriental”, ha destacado el ministro polaco de Defensa, Antoni Macierewicz.

PARTICIPACIÓN DE FINLANDIA Y SUECIA

La participación de países que no son miembros de pleno derecho en la OTAN, como Suecia y Finlandia, pero en los que la tensión actual con el Kremlin ha reavivado el debate sobre su integración en la alianza, ha irritado especialmente a Moscú. Las maniobras prácticamente han coincidido en el tiempo con la visita a Moscú del ministro de Exteriores finlandés, Timo Soini.

Durante la rueda de prensa conjunta celebrada el lunes, su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, le advirtió de que su país tomaría medidas no especificadas para responder al incremento de la actividad militar de la Alianza Atlántica en el Báltico. “No ocultamos nuestra actitud negativa al movimiento de infraestructura militar de la OTAN hacia nuestras fronteras y a la inclusión de nuevos estados en la actividad militar del bloque”, dijo, en una nada velada referencia a la propia Finlandia.